Analizan la situación
Si bien afirman que no se registran suspensiones ni despidos masivos, el gremio que nuclea a los trabajadores admitió su preocupación por el amesetamiento que atraviesa el sector. Temen por la estabilidad laboral
A diferencia de años anteriores cuando el consumo de combustibles crecía a tasas chinas, durante 2014 los surtidores comenzaron a transitar un período de sosiego que intranquiliza a expendedores y empleados. La cuestión aun no llega a desvelarlos, pero la experiencia de 2000 estaciones cerradas durante la última década con la consiguiente pérdida 50.000 puestos de trabajo son motivos más que suficientes para encender una luz de alarma.
Para Andrés Doña, secretario gremial de FOESGRA, la situación está lejos de ser tan sólo una “sensación”. “La cosa está estancada”, analiza en referencia al respiro que se tomó la demanda de los automovilistas. “Estamos preocupados”, resumió.
Si bien el dirigente confirma que por el momento no se registran suspensiones ni despidos masivos, advierte que el presente económico del país no invita a la ilusión. “No hay bajas pero tampoco altas” sostiene quien reconoce en este antecedente un motivo para inquietarse.
Según la Secretaría de Energía, en abril las ventas de naftas y gasoil al público no registraron variaciones respecto al mismo mes del año anterior, cuando los índices de períodos precedentes promediaban el 5 por ciento. Aun no hay cifras oficiales de lo sucedido en mayo pero los referentes de la actividad pronostican que los datos “no serán muy alentadores”.
Este contexto provocó además que se dilate el cierre de la paritaria con algunas de las cámaras empresarias. “Estamos negociando pero hasta ahora sin resultados positivos”, precisó Doña. “Hicieron un ofrecimiento pero no nos convence, esperamos una oferta superadora”, reclamó,
El dirigente respeta la cautela de los estacioneros pero advirtió que si no llegan a un acuerdo en breve, “impondremos el mejor convenio logrado hasta el momento”. Sin mencionarlo apunta al suscripto con las entidades bonaerenses que estipuló un aumento salarial del 29 por ciento en dos cuotas más una cifra fija para fin de año, que conforma un acumulado final cercano al 36 por ciento.
Acivar/desactivar voz
Leer página