Ayer, la Confederación General del Trabajo (CGT) realizó el segundo paro contra la política económica del Gobierno de Javier Milei. Si bien el acatamiento a la medida fue dispar en todo el país, para el sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio, en CABA y provincia de Buenos Aires, la adhesión de los trabajadores del sector fue “muy amplia”.

“El relevamiento que hicimos a las 12 hs., arrojó que más del 90 por ciento del personal se había plegado al paro”, expresó el secretario gremial adjunto del SOESGyPE, Carlos Acuña (h).

El dirigente informó además, que no se registró ningún tipo de incidente “ni menor, ni mayor”. “Queremos felicitar a todas y todos los compañeros que en democracia llevamos adelante esta medida de fuerza en contra de las políticas de este Gobierno y que nos afecta negativamente a toda la clase trabajadora”, agregó.

Asimismo, enfatizó que la huelga no se hubiese concretado “si para este Gobierno, los trabajadores, los jubilados y los más humildes no fueran la casta que tiene que pagar el ajuste, mientras se favorece solo a las corporaciones empresariales”.

En este contexto, Acuña reafirmó la consigna lanzada por la Central Obrera. “Estamos en contra de la reforma laboral, que no moderniza nada, solo perjudica al trabajador y repone el impuesto a la ganancia al salario”, cuestionó.

El representante sindical subrayó finalmente que “nos castigan con medidas recesivas y al mismo momento les dan a los evasores el blanqueo de todos los dólares que quieran y que no declararon sin pagar nada”.