Reemplazo del Seguro de Caución
Expendedores sin bandera preparan una propuesta de fideicomiso financiero tendiente a cubrir el valor del seguro ambiental obligatorio que, tras las nuevas disposiciones, generó inconvenientes en las cuentas de sus establecimientos.
Los titulares de bocas de expendio que no tienen contrato con petroleras repartidos por todo el territorio nacional, se reunieron para elaborar un proyecto que les permita asumir el cargo correspondiente al seguro ambiental obligatorio de manera más sencilla y económica.
“Buscamos constituir un fondo propio que garantice los daños ambientales que pudiera ocasionar una Estación de Servicio, reemplazando de esta manera al seguro de caución que hoy se exige”, informó a surtidores.com.ar Marisa Centenaro, una de las impulsoras de la iniciativa.
La intención de contrarrestar el oneroso costo que demanda el seguro de exigido por la Ley General de Ambiente 25.675 y sus resoluciones posteriores, que establecen la obligación de contar con una cobertura que garantice al Estado y la comunidad el resarcimiento de los daños producidos en los ecosistemas por el despacho de naftas y gasoil, había tenido un primer paso a través de las Cámaras del sector hace casi una década pero en aquel momento no pudo efectivizarse con éxito.
Hoy en día, la crisis económica agudizada por los precios retrasados en el surtidor y el impacto permanente de la inflación sobre los balances de los estacioneros hizo resurgir esta idea de manera más informal, pero que comenzó a extenderse entre los grupos de intercambio en redes sociales de los expendedores de todo el país.
Sucede que recientemente los empresarios del sector comenzaron a recibir con asombro las nuevas cotizaciones del Seguro Ambiental Obligatorio, que en la mayoría de los casos, duplicó su valor respecto de la póliza del año pasado.
Al 100 por ciento de incremento, se le sumó la imposibilidad de abonar la cobertura en varias cuotas como lo hacían históricamente. Ahora tendrán que pagar el 40 por ciento en el momento de contratarlo y el restante en tres tramos.
Este seguro implica que los expendedores deben contratar a una empresa para que si en el futuro deben enfrentar un caso de daño ambiental o deben cerrar sus negocios y darlos de baja en la Secretaría de Energía, se torna necesario obtener el certificado de libre contaminación.
Exigirán a las Estaciones de Servicio una “Declaración de Impacto Ambiental”
Es aquí donde entra a tener relevancia esta cobertura, porque si el expendedor decide irse del mercado debe cumplir la obligación de “sanear el suelo” para obtener el aval legal de baja definitiva.
Es decir que de no contar con esta póliza, la empresa encargada del procedimiento de descontaminación integral, tiene derecho de “repetición en contra del estacionero”. Por esa razón es que resurgió la iniciativa de concretar esta herramienta de administración de dinero que se confiere para el único fin de cubrir las obligaciones de este seguir de caución.
Según los promotores de este plan, en un principio, el monto anual a pagar por cada integrante de este fideicomiso sería similar al valor que se abona hoy día, el cual ronda entre 1.400.000 y 2.200.00 de pesos anuales.
Sin embargo, según los cálculos proyectados, con el correr del tiempo, se abarataría y finalmente contribuiría a modificar la esencia del capital invertido, brindando mayor certidumbre sobre el objetivo buscado.
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Ese seguro de causión es un negocio redondo para las aseguradoras, ya que consiste en pagar un seguro que actuará en caso de necesidad o urgencia, pero el estacionero deberá abonar hasta el último céntimo que gaste la compañía “aseguradora” que en realidad no asegura nada, tiene un riesgo ínfimo y encima hay que devolverle lo que diga que gastó. Lo único que aseguró este tipo de seguro, es el negocio redondo que hacen con la la parte más delgada de la cadena de comercialización, que es el sector de las Estaciones de Servicios. Y ni hablar con el trabajo financiero y los réditos que les brinda administrar un capital sobre algo que es “si por las dudas”. Con el rendimiento de ese manejo financiero tienen para hacer frente a cualquier problema sin tener que recuperar lo que pusieron. Es decir el Estacionero paga dos veces, la primera vez el monto del seguro de causión y después devolver los montos que la misma aseguradora le reclame, en devolución del pago de los trabajos de saneamiento.
El país de los muy vivos y de los muy tontos.