La Asociación Mendocina de Expendedores de Naftas y Afines, presentó un estudio sobre la inseguridad y sus efectos en más de 150 establecimientos de la región y los resultados que se vienen logrando con la puesta en marcha de un protocolo específico para el resguardo de la integridad de las personas que intervienen de la actividad, los consumidores y establecimientos ante los ataques de la delincuencia.

El tema recobró vigencia en la agenda estacionera, luego de la sucesión de ataques violentos que sufrieron establecimientos de la ciudad de Rosario, los cuales se suman a la ola de delitos perpetrados por motochorros en diferentes localidades del territorio nacional, muchos de ellos con consecuencias graves y preocupantes para empresarios y trabajadores.

El presidente de AMENA Isabelino Rodríguez, quien trabajó durante varios meses con especialistas de la entidad y el resto de la comisión directiva siguiendo las gestiones de las anteriores autoridades, explicó a surtidores.com.ar que el proceso se inició cuando en 2018 la institución realizó una donación de domos al Ministerio de Seguridad mendocino, los cuales fueron instalados en sectores críticos de la ciudad.

La iniciativa continuó con una encuesta a más de 150 estacioneros de la provincia que brindaron sus experiencias y dejaron informadas las principales debilidades en materia de seguridad que sufren a diario.

Con estos datos, AMENA realizó una presentación a los especialistas de las petroleras en este tema, quienes junto a funcionarios del Ministerio de Seguridad de Mendoza realizaron su aporte para implementar un protocolo que según lo declarado por el titular de la asociación, “resultó exitoso y eficiente”.

En ese camino, se consensuó ampliar su aplicación a todas las Estaciones de Servicio del país. Sintéticamente, explicó Rodríguez, el proyecto consta de una primera etapa por la cual se mantienen reuniones con responsables de la cartera de seguridad para diagramar acciones en conjunto, coordinar mayor presencia policial en las Estaciones de Servicio.

Asimismo incluye recomendaciones, para trabajar en la prevención del delito, en la cultura de la autoprotección y cómo actuar ante estos hechos.

Finalmente, se capacita a “facilitadores” (encargados, dueños, etc.) de las operadoras de combustibles sobre el protocolo y se distribuyen las recomendaciones en cada Estación de Servicio.

“Queremos aportar nuestra experiencia para que sea útil a todos los colegas del resto del país, colaborando en todo lo que sea necesario para el cuidado de nuestros negocios y nuestro personal”, concluyó Rodríguez.