Fuerte competencia
El 80 por ciento se ejecutarán en las propias casas de los usuarios, en centros comerciales y estacionamientos. Las bocas de expendio se destacarán por ofrecer cargadores ultrarrápidos, capaz de realizar la operación en un plazo de entre 15 a 45 minutos.
“Los gasolineros de ayer se han convertido hoy en `golosineros´ que venden de todo: desde carbón para barbacoas hasta protector solar, pasando por productos de parafarmacia, pizzas congeladas, pan recién hecho, alcohol, tabaco, frutas y verduras frescas, huevos, lubricantes de motor, accesorios para el automóvil, café, bollos, prensa, libros, cargadores de teléfono móvil y un interminable etcétera de referencias”.
Esa afirmación corresponde a Jorge De Benito, titular de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), en una entrevista que concedió a surtidores.com.ar en noviembre pasado en la cual contaba cómo las bocas de expendio ibéricas tuvieron que reconvertirse ante la caída de despachos de combustibles.
Con la llegada paulatina de los vehículos eléctricos a Argentina, pareciera ser que las expendedoras locales deberán experimentar un curso similar al de España en los próximos años.
Es que según precisó Roberto Stazzoni, especialista de producto y responsable vertical para los sistemas de recarga de ABB, “el 80 por ciento de las cargas de vehículos eléctricos se hace en baja potencia”; “es decir, en la casa, en el trabajo, durante paradas largas”, en supermercados, shoppings, centros comerciales, estacionamientos, indicó.
En efecto, el otro 20 por ciento de las cargas se efectuaría en Estaciones de Servicio.
Durante un webinar organizado por ABB, Stazzoni explicó que un vehículo eléctrico estándar tiene una autonomía de 200 km. “Nos va a sobrar el tiempo para cargar la batería que necesitemos para andar durante todo un día”, destacó.
Vehículo eléctrico típico. Fuente: ABB
Pero cuando requiramos hacer distancias largas, al momento de emprender un viaje, en ese momento tendrán un rol protagónico las bocas de expendio con la oferta del servicio de carga ultrarrápida.
El experto de ABB aseveró que para esos casos lo ideal es instalar surtidores eléctricos de potencias como de 50 kW, 90 kW o hasta 150 kW. Aunque también señaló que se están fabricando dispositivos más potentes, de 180 kW y hasta de 350 kW, pero estos últimos son para casos puntuales, como carga de camiones eléctricos.
Escala de cargadores, desde los de carga doméstica hasta los ultrarrápidos. Fuente: ABB
LA LLEGADA DE LOS AUTOS ELÉCTRICOS
Durante su presentación, Stazzoni destacó que los vehículos eléctricos son una necesidad en el mundo por cuestiones ambientales, ya que si la energía que se utiliza para su carga es renovable, la generación de emisiones de CO2 es nula, a diferencia de los rodados a combustión interna. Además, este cambio reducirá la contaminación atmosférica.
En esa línea, el experto recordó que distintos países ya se están poniendo metas de prohibición de la circulación de vehículos que funcionen a combustibles líquidos y que el propio presidente Alberto Fernández anunció que presentarán un proyecto de ley para incentivar la circulación de rodados eléctricos.
Además, en sus metas de contribución ambiental ante el Acuerdo de París, Argentina se comprometió a llegar a la carbono neutralidad al 2050, lo que requerirá que en los próximos 30 años se incorpore la llegada masiva de vehículos eléctricos.
Vicente Impieri, Presidente de FECRA, comenta que el tema inquieta tanto a los empresarios como a los trabajadores del sector expendedor, a sabiendas de que más temprano que tarde la llegada masiva de vehículos eléctricos modificará el negocio actual del expendio de combustibles.
Impulsados por el anuncio presidencial de elevar un proyecto de Ley para incentivar la electromovilidad, la comisión de Minería y Combustible de la Cámara alta, convocará a las expendedoras para que renueven la infraestructura existente en pos de los nuevos automóviles.
Darío Martínez, participó de la presentación de la primera estación de carga de vehículos eléctricos de la Patagonia, que fue instalada en la ciudad de Neuquén por la Cooperativa de Agua, Luz y Fuerza (CALF).