Se extiende su uso
Mientras algunas compañías sugieren su utilización cómo barrera de aislamiento o acercamiento a otras personas, para otras su uso es obligatorio. Se encuentran en cualquier ferretería y en el caso de no llegar a conseguirse son de fácil fabricación
Existe un debate sobre el uso del barbijo por parte de personas que no tienen la enfermedad COVID-19 ni trabajan en el sistema de salud. Ante la falta de evidencia concluyente, organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda su uso masivo.
Sin embargo, con la expansión de virus, con más de 1,2 millones de personas contagiadas en el mundo y más de 67 mil muertes hasta el momento, preocupa la cantidad de personas que podrían estar infectadas, sin presentar síntomas, y que si usaran barbijo podrían reducir las posibilidades de contagiar a otros.
Como en muchos otros aspectos del virus, en el caso de los barbijos, falta evidencia concluyente y las autoridades trabajan con la información que tienen. Por eso, puede haber cambios en las recomendaciones en el futuro.
Según explica el sitio chequeado.com, la OMS publicó una serie de recomendaciones respecto al uso de barbijos donde se indica que “no recomienda el uso de máscaras para los miembros sanos de la población general porque hasta ahora no se ha asociado con ningún beneficio en particular” y que quienes deben portarlas son “las personas con la enfermedad o las personas en contacto cercano con las personas infectadas”. No obstante, no critica a los países que aconsejan usarlas.
Ejemplifica esta conclusión de la siguiente manera: “Usar una máscara puede proporcionar una falsa sensación de seguridad, lo que lleva a algunos a estar menos atentos a las medidas de higiene más importantes, como el lavado de manos. Además, quitar una máscara para que ya no cubra su nariz, o tocar el exterior de la máscara, puede hacerla menos efectiva”.
Por su parte, Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos publicaron en su página oficial las recomendaciones para el uso de barbijos de tela, incluso caseros, para las poblaciones con “transmisión comunitaria significativa” de la COVID-19 “como una medida de salud pública voluntaria adicional”, y dieron consejos para su uso y confección.
A partir de esto, los CDC “recomiendan el uso de cubiertas de tela para la cara en entornos públicos donde otras medidas de distanciamiento social sean difíciles de mantener (por ejemplo, supermercados y farmacias), especialmente en áreas con transmisión comunitaria significativa” con el objetivo de “desacelerar la propagación del virus y ayudar a evitar que las personas que podrían tenerlo y no saberlo transmitan el virus a los demás”.
En Argentina, en tanto, el Gobierno “aconsejó” el uso de barbijos “caseros” para priorizar los reglamentarios para el personal de salud. Sin embargo, en las últimas horas, Salta, La Rioja, Misiones, Jujuy y Santiago del Estero anunciaron su obligatoriedad.
La Ciudad de Buenos Aires, en cambio, empezó desde el lunes último a recomendar el uso tapabocas, porque hay personas que pueden estar infectadas y no lo saben porque están asintomáticas.
EN LAS ESTACIONES DE SERVICIO
Mientras algunas compañías proponen la utilización del Protector Facial Panorámico (no cobertores de tela) como barrera de aislamiento o acercamiento a otras personas, otras como el caso de PUMA energy, las considera de uso obligatorio. Se encuentra en cualquier ferretería y en el caso de no llegar a conseguirse son de fácil fabricación.
Por otra parte, una unidad se puede utilizar en los tres turnos y por los distintos empleados, previo lavado y sanitización del mismo.
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