La Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA) encargó a los técnicos de la Superintendencia de Salud una investigación con el objeto de evaluar si los gases que emanan las naftas, gasoil y el GNC en las bocas de expendio, ocasionan algún efecto en las vías respiratorias y en la piel de los trabajadores que realizan la carga en los vehículos.

Aún no hay fecha prevista sobre los resultados, debido a que todavía se sigue trabajando con las muestras de los casos testigo, pero la expectativa de los dirigentes gremiales es tener novedades este año.

A pesar de no estar encuadrado en esta entidad, Guillermo Borelli, Secretario General del Sindicato de Petroleros de Córdoba (SINPECOR), reconoce la gestión: “es bienvenido todo lo que mejore al trabajador de la estación de servicio“.

Es que de confirmarse afecciones en el cuerpo humano, el tema será planteado en paritaria con el pedido de una recomposición económica. “Para algunas cosas somos petroleros y para otras no“, cuestiona, en relación a los beneficios que obtienen los operarios que están en contacto con los hidrocarburos en los pozos de los yacimientos.

Por su parte, Borelli no es optimista que los empresarios accedan a conceder algún beneficio en el convenio colectivo. “Es más fácil que salga a nivel nacional y que nos incluya a todos que discutirlo en paritaria“, evalúa. En tanto, espera que la cartera laboral tome cartas en el asunto y así evitar un conflicto con el sector expendedor.

Antecedentes

Ya en 2014 SINPECOR avanzó en análisis sobre incidencia de los combustibles en conjunto con la Federación Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos, con el asesoramiento de la Universidad Nacional de Córdoba. “Espero que Acuña – Secretario General de FOESGRA – tenga más suerte“, acompañó, recordando que por diferencias entre dirigentes no se logró terminar el proceso.