Sin Estado regulador
El legislador libertario por la Ciudad de Buenos Aires, Ramiro Marra, adelantó en diálogo con surtidores.com.ar que YPF deberá reconstruirse para competir en igualdad de condiciones con las demás banderas.
En línea con la ideología económica del nuevo fenómeno político Javier Milei, su referente en la Ciudad de Buenos Aires, el legislador porteño Ramiro Marra, adelantó en diálogo con surtidores.com.ar que si el candidato por la “La Libertad Avanza” llega a ser presidente en el 2023 el precio de los combustibles “lo va a decidir el mercado”.
Marra, quien también es youtuber financiero, explicó además que como consecuencia de esta liberación “natural” de valores de los hidrocarburos, YPF deberá reconstruirse para competir en igualdad de condiciones con las demás banderas.
En este sentido, reconoció que la liberalización del rubro de la energía en general y de los combustibles en particular, dejará sin razón de ser a la petrolera tal cual se la concibe en este momento.
En ese hipotético panorama, según la visión del legislador porteño, no habrá más margen para que YPF actúe como “actor regulador” de los precios de las naftas en las Estaciones de Servicio, ya que el Estado nacional dejará de “inmiscuirse en los contratos entre privados”.
Marra no necesariamente piensa que la liberalización de los valores al público de los combustibles redunde en aumentos desmedidos que perjudiquen al consumidor. Por el contrario, coincidió con las palabras que Milei había tenido en una entrevista con este medio en el que expresó que cuando el mercado se acomode a un gobierno libertario, “los estacioneros podrían llegar a vender más si bajan los precios y compiten entre ellos mismos”.
Asimismo se refirió al desabastecimiento en las Estaciones de Servicio y opinó que “la Argentina está en un camino equivocado” y que “el Gobierno no entiende la política energética”, en un contexto extremadamente grave, en el que empresario que vende combustibles se pregunta “cuánto peor podemos estar”.
Finalmente aseveró que es preciso comenzar a pensar que las medidas que implementaron los últimos gobiernos de carácter colectivista, “no ayudan al grueso de la macroeconomía y la de cada uno de los individuos”.
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