Los estacioneros del interior del país continúan con la falta de productos para vender. En este contexto cada vez más problemático, las entidades empresarias del sector y la Secretaría de Energía volvieron a reunirse para analizar la situación y resolver la crisis de abastecimiento cuanto antes.

“Será la primera vez que tratemos estos temas de manera particular con cada una de las petroleras. En la reunión de esta semana con la Secretaría de Energía tomamos la decisión de notificarlas y les contaremos en detalle cada caso”, aseguró a surtidores.com.ar Guillermo Lego, gerente de Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina (CECHA).

Lego comentó que existen marcas que están más en falta que otras y que el desabastecimiento varía con respecto a los productos. Mientras que en algunos puntos no hay naftas, en otros escasea el gasoil o, incluso, los dos.

En la búsqueda de soluciones, la organización empresaria solicitó a las Cámaras de cada provincia el estado de situación de sus asociados para luego notificar a las compañías responsables de garantizar el suministro de combustibles.

En principio fueron 210 los casos presentados en la Secretaría de Energía. Las Estaciones de Servicio se ubican, principalmente, en las provincias de Jujuy, Corrientes, Córdoba y Santa Fe.

Si bien tienen conocimiento de que son más los establecimientos afectados, Lego sostuvo que muchos expendedores no denuncian ya que temen represalias por parte de la compañía que representan. En este sentido, el directivo aseguró que las marcas deberían usar esa información para colaborar con sus clientes y encontrar alternativas para cubrir los faltantes.

Vale remarcar que el mercado nacional de combustibles exhibe una grave situación: distorsión del sistema de precios y desfase con respecto a los valores internacionales, una combinación letal que arroja como resultado surtidores sin producto.

Y aunque las estadísticas muestran subas leves en las ventas, no alcanzan para que las Estaciones de Servicio logren una rentabilidad razonable. El punto de equilibrio es de 305.000 litros, volumen mensual que no alcanza el 52.8 por ciento de las bocas de expendio del país.