Opinión
El Abogado especialista en Derecho tributario y Asesor de Estaciones de Servicio, Marcelo Saleme Murad, pronosticó que Alberto Fernández continuará en la senda de fijación de precios que implementó el kirchnerismo y mantuvo el macrismo.
Una difícil decisión tendrá que tomar el presidente electo cuando asuma su cargo. El congelamiento de precios de combustibles, que seguramente será renovado por el actual Gobierno, resultó en un desfase muy grande por la escalada, nuevamente, del tipo de cambio.
¿Qué podrá hacer Alberto Fernández en ésta materia, que no implique un retroceso en la política energética? El kirchnerismo se debatió entre sacrificar a la industria o al bolsillo del consumidor. Terminó sacrificando a ambos.
Macri, por su parte, intentó liberar los precios y tarifas, pero los desaciertos económicos de su gobierno (algunos heredados y muchos propios), lo llevaron a reconsiderar la libertad de precios, lo que concluyó incluso en la renuncia del Ministro Aranguren.
El decreto presidencial que congeló los precios del combustible (DNU 566/2019) modificado al poco tiempo (DNU 601/2019), hasta el 13/11/2019, lo hizo a un tipo de cambio que hoy parece irrisorio.: U$S 1= $46,69. Ese congelamiento llega hasta el 13 de Noviembre de éste año.
Al momento de escribir éstas líneas, el dólar “oficial” cotiza a un promedio de U$S 1= $63, vale decir un treinta y cinco por ciento de aumento del tipo de cambio en menos de 90 días. Un verdadero disparate. Está claro que ni Macri ni Fernández se animarán a liberar los precios de las naftas, so riesgo de provocar una reacción “a la chilena”, en Argentina; puesto que permitir un aumento del 35 por ciento del precio de las naftas equivale a paralizar el transporte automotor en todo el país. Lo más probable, considerando nuestros antecedentes nacionales, es que se autorice un aumento controlado y vuelva a congelar hasta, por lo menos, terminar el mandato presidencial actual.
Dijimos en notas anteriores que el litro de combustible, a fin de año, estaría a un precio superior a $56,35 el litro, pero que ello no iba a ir de la mano con una mayor rentabilidad para las Estaciones de Servicio. No nos equivocamos. Hoy, congelamiento mediante, se encuentra en un promedio de $57 en el interior del país, y de $53 en CABA.
Por su parte, la inflación en estos meses (desde la fijación de precios hasta fin de Octubre) subió en forma contundente: Agosto 4,4 por ciento; Septiembre; 5,9% Octubre se proyecta en forma optimista una baja desde el relevamiento del BCRA, pero en el mejor de los casos no será inferior al 5 por ciento (dado el impacto de la suba del tipo de cambio). Con lo cual, al 13/11 es probable que la inflación desde el congelamiento sea de alrededor del 15/16 por ciento. Sólo en tres meses.
Un aumento previo a un nuevo congelamiento de precios no debería ser inferior a la inflación de éste período. Lo cual nos lleva a un litro de $66 en el interior y de $61 en CABA como predecible para Noviembre. ¿Se animará el Gobierno o apostará a retrasar aún más los precios?
Ese aumento, aunque en el bolsillo del consumidor el impacto sea grande, no obstante para será insuficiente para impedir más pérdida de rentabilidad en el sector.
El dilema de hierro lo tendrá Alberto Fernández. Macri llega “cómodo” con un congelamiento, pues sólo le afectará a su Gobierno en los días que le falten para que asuma la fórmula electa en las últimas presidenciales; utilizando el mismo razonamiento que utilizó CFK. El problema es del que viene.
Es muy previsible entonces, que Alberto Fernández continúe en la senda de fijación de precios que implementó el kirchnerismo y continuó el macrismo. Por lo menos hasta que el nuevo Gobierno fije una política económica de fondo que permita prever un panorama distinto.
Marcelo Saleme Murad es asesor y representante jurídico de empresas nacionales, regionales y locales de diversas ramas de actividad económica, así como de Cámaras, Federaciones y Confederaciones Empresarias de la Capital Federal con alcance nacional.
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