Lo que viene
Cristian Folgar, exsubsecretario de Combustibles de la Nación, consideró que el panorama estará sujeto a la inflación del país, el tipo de cambio y las decisiones del gobierno, pero no cree que habrá faltantes en el corto plazo.
A pocos meses para fin de año, y teniendo en cuenta los recientes cambios en la gestión de gobierno como también los números presentados en el proyecto de Presupuesto 2023 de Argentina, surge el gran interrogante de qué puede ocurrir con los combustibles en el corto plazo.
Cristian Folgar, exsubsecretario de Combustibles de la Nación, analizó el panorama estacionero venidero y consideró que no se debería dar un nuevo desabastecimiento en los próximos meses y que los precios se ajustarán a los valores de la inflación y los montos internacionales.
“Se supone que no tendría que haber faltantes porque no es la época en la que necesitamos importar, por más que la demanda de nafta aumente en el verano. La época pico de consumo de combustibles no se da a fin de año, sino en abril, mayo o junio durante plena actividad del agro. Pero debo reconocer que hace un año y medio atrás no pensaba que este invierno nos quedaríamos sin gasoil”, manifestó en conversación con surtidores.com.ar.
“Las herramientas están dadas para que no pase nada, pero si una refinería decide y necesita importar porque la demanda se va por arriba de su capacidad de producción y no consigue los dólares para ello, habrá un problema”, agregó.
Por el lado de los precios, si bien el valor del barril de petróleo crudo bajó a comparación de principio de año (pasó de máximos históricos de 120 a cerca de 90 dólares), el especialista planteó que se deberá esperar lo que sucede con el tipo de cambio que, siguiendo lo previsto en el proyecto de Presupuesto 2023, la moneda nacional se devaluará en 60 por ciento.
“Esto quiere decir que al monto que se termine este año, tendría que agregarse ese porcentaje, lo que hará que en algún momento los números en las pizarras de los surtidores crezcan y sigan los valores del mercado”, declaró.
“Aunque también habrá que ver los niveles de inflación que maneje el país, porque si los 100 puntos inflacionarios es un techo y de ahí baja, cambiaría el escenario”, aclaró.
Sin embargo, eso podría jugar a favor o en contra de las Estaciones de Servicio, ya que bajo la mirada de Folgar, las mismas se mueven en función del poder adquisitivo de la sociedad. Lo que significa que, en la medida que el ingreso disponible de la gente se siga deteriorando, “lamentablemente las expendedoras seguirán sufriendo como lo hace cualquier comercio”.
“Para bien o para mal, es un mercado que sufre muchísimo en cuanto al ingreso disponible. No obstante, aquellas expendedoras que tengan un negocio vinculado a la producción, principalmente agrícola, quizás se defiendan un poco mejor, porque dependen de una actividad que, en general, se sostiene”, afirmó.
El exsecretario de Recursos Hidrocarburífero analizó la situación de las bocas de expendio, como también el presente y futuro de los combustibles líquidos y de la movilidad sustentable.
Teniendo en cuenta la inflación nacional y la diferencia con los valores internacionales, especialistas en la materia creen que el incremento dado en agosto no será el último del año.
Diputados reclaman al Poder Ejecutivo que convoque a los actores del mercado, entre ellos los expendedores, para “sincerar la cadena de costos”.
Este es el único país del mundial que sube pero ella de as oaises si suve sube otro cuando baja el petróleo baja ka nafta y acá el país nunca baja