El consumo de Gas Natural Comprimido viene experimentando una caída gradual durante los últimos años. Así lo confirma el último “Panorama Gasífero” elaborado por el ENARGAS, que da cuenta de una retracción interanual del 2.74 por ciento durante el período enero-febrero 2023 y del 22 por ciento si se lo compara con lo sucedido en 2015.

Mucho tuvieron que ver los sucesivos planes de gobierno –aún de diferentes corrientes políticas-  aplicados para contener los precios de las naftas y desregular el mercado del GNC, que redujeron la brecha entre ambos combustibles, desalentando la preferencia de los usuarios por el gas vehicular.

En este aspecto, el Ente Regulador también confirma que actualmente el parque vehicular es el menor de los últimos años. En Abril, último dato disponible, circulaban 1.694.396 rodados, mientras que por ejemplo, en 2016 lo hacían 1.790.872.

Sin embargo, las expectativas de un nuevo reverdecer siguen latentes. Luis Navas, especialista y asesor de la Asociación Estaciones de Servicio (AES), sostiene que en lo que resta de 2023 la demanda irá creciendo. “A medida que vaya impactando con mayor fuerza la crisis económica, el combustible gaseoso que es competidor directo de la nafta súper, va a adquirir mayor relevancia”, opina.

“Muchísimos usuarios solamente van a poder andar con GNC porque les será bastante dificultoso poder hacerlo con nafta, ya que esta va a tener aumentos importantes porque ya las petroleras no van a poder obtener los dólares en el mercado oficial a través del Banco Central como lo han venido haciendo ahora para sostener los precios por debajo de la inflación”, pronostica el consultor.

Navas agrega que hay un 20 por ciento “como mínimo” de atraso en los combustibles líquidos, con lo cual la suba va a ser superior al GNC, máxime que el gas quedó atado a un porcentaje fijo del precio de la súper, con lo cual nominalmente será más importante la de este último producto.

“El GNC siempre ha sido considerado un combustible de crisis, las pruebas históricas se han dado en 1989, 1990, también en el 2001, 2002, 2003 y 2004. Por eso creemos que este año va a aumentar el consumo”, enfatiza con seguridad.

“Adicionalmente el transporte pesado se perfila como un actor relevante para este mercado”, apunta Navas. “Si bien por ahora hay 500 camiones circulando, suponemos que el año próximo habrá un desarrollo más pronunciado de este sector por las ventajas competitivas que tiene respecto al gasoil”, concluyó.