Informe mensual de CECHA
Las ventas de combustibles se recuperan lentamente pero aún siguen por debajo de la prepandemia. En este contexto, el aumento de casos de COVID, pone el alerta a los estacioneros.
El sector de los combustibles sigue atravesando una profunda crisis a causa de la pandemia del Covid-19. Según un informe elaborado por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), las ventas de combustibles líquidos durante el mes de noviembre estuvieron un 17 por ciento por debajo del mismo mes de 2019, previo a la pandemia.
Los números muestran una tendencia de baja de ventas que condice con los números del resto del año, donde el volumen de combustibles despachados se estancó debido a las restricciones de circulación y a los cambios en los hábitos de consumo producto de la pandemia. El trabajo remoto, la reducción del turismo o el cierre de los colegios derivaron en una caída de la circulación.
Según el informe, elaborado por la consultora Economic Trends con información de la Secretaría de Energía, las ventas de naftas en noviembre fueron un 22.2 por ciento menores en la comparación interanual con 2019. Desgranado por tipo de combustible, la caída fue de un 22.6 por ciento para el combustible Súper y 21,2 por ciento para el Premium.
Por su parte, en el gasoil la caída fue del 12,4 por ciento en el total. Un 10.6 por ciento para el Grado 2 y 16.9 por ciento Grado 3. Esta caída mucho menor estuvo relacionado con la actividad agropecuaria y el transporte, cuya actividad no cayó de manera tan abrupta a lo largo del año.
El informe además evaluó la evolución de los precios de los combustibles durante 2020, el cual estuvo marcado por un congelamiento que duró hasta agosto. En ese sentido, los aumentos de precios al público en las Estaciones de Servicio de todo el país a lo largo del año fueron apenas de un 18,50 por ciento de acuerdo a lo informado por YPF. Esto incluye el último, de un 4,5 por ciento, ocurrido en diciembre.
Según datos del INDEC, solamente hasta noviembre la inflación acumulada fue de 30,9 por ciento, unos 12 puntos más alta que la suba de los combustibles y con un mes menos en la suma. Según proyecciones de consultoras privadas, 2020 podría cerrar con una diferencia de hasta 16 puntos.
“Fue un año muy difícil para el sector, y los números siguen mostrando esto. Esperamos que con el aumento de circulación por las vacaciones puedan mejorar las ventas, pero lo cierto es que nos encontramos todavía en un escenario donde los despachos son hasta un 20 por ciento menores que el año pasado. Eso es crítico para nuestro negocio, ya que para más de la mitad de las estaciones significa estar trabajando a pérdida. Esperamos un 2021 mucho mejor, pero el escenario de una segunda ola de coronavirus nos tiene muy preocupados. No tenemos espalda para que siga cayendo la circulación”, expresó Gabriel Bornoroni, presidente de CECHA.