En diferentes zonas de la Argentina, aunque con matices, las Estaciones de Servicio volvieron a retroceder en el volumen de expendio que tras la llegada de la pandemia en marzo del año pasado comenzó a retraerse a niveles récords.

Con el correr del tiempo y la reactivación selectiva de la economía y la movilidad social, el sector se fue normalizando, pero sin embargo continuó con un déficit del 20 por ciento respecto de las épocas pre virus.

En ese contexto, las cámaras representativas del rubro hicieron un esfuerzo para poder actualizar los salarios de los empleados que como sucedió a nivel nacional, fueron desmejorando con la corrida inflacionaria.

El presidente de FAENI, Alberto Boz, adelantó a surtidores.com.ar, que la federación va a publicar un sondeo nuevo donde mostrará que tras el endurecimiento de las medidas de aislamiento social, los establecimientos pierden un 18 por ciento diario de ventas.

“El sentido común nos marca que el combustible que el cliente no compra, no lo quema y por ende, nosotros ya no lo podemos vender”, expresó el dirigente de Santa Fe, quien advirtió que “no tenemos ninguna asistencia de los gobiernos para poder encarar esta nueva etapa de restricciones”.

Recalcó que “el Estado exige constantemente esfuerzos a nuestros colegas y nos trata como una actividad fundamental para sostener el cuidado de la pandemia, pero hoy en día no quiere renovar la flexibilización sobre los aportes patronales que nos había permitido por el plazo de un año, la cual nos daba oxígeno para pagar los sueldos de los trabajadores”.

Vale destacar que los últimos acuerdos salariales entre la Federación de Expendedores de Naftas y Afines del Interior y el sindicato de Santa Fe, estaban apoyados en una cláusula por la cual el Ministerio de trabajo provincial les condonaba el pago del 65 por ciento de los aportes patronales, bajo el compromiso de no despedir ni suspender a ningún empleado.

Boz transmitió la incertidumbre que genera en cada asociado el saber que los cierres de las actividades aún pueden ser más profundos con la segunda ola de COVID y al ser consultado sobre la conveniencia de adherirse al plan nacional del REPROII que impulsa el Ministerio de Trabajo nacional para las PyMES en crisis, descartó de plano que haya estacioneros interesados en adquirirlo.

“Los requisitos son múltiples y casi inaccesibles y en el caso de poder cumplir con todas las exigencias para los REPRO, hay que invertir mucho dinero en un contador profesional que ponga la documentación en orden para presentar el pedido, sin la certeza de que nos lo van a dar”, recalcó Boz.

QUEJAS POR LA IMPREVISIÓN DE LAS AUTORIDADES

En ese mismo orden de temas, el titular de FAENI, explicó que con las nuevas medidas sociales implementadas por el gobierno de la provincia, surgió una modalidad imprevista que también los perjudica.

Se trata de la orden gubernamental de permitir a la actividad gastronómica hasta las 24hs, pero obliga a los comensales a no utilizar sus propios vehículos para ir a cenar o a juntarse en los bares.

“Solamente pueden ir y venir con taxis o remises, lo que nos deja sin clientes por varias horas”, comentó.

Finalmente expresó que “con esta insólita modalidad, también quedamos con menos ventas las estaciones que solamente despachamos líquidos, dado que taxis y remises se mueven con GNC”.