En menos de tres días, las Estaciones de Servicio de la Ciudad de Rosario, se convirtieron en blanco certero de ataques balísticos por parte de delincuentes en motocicletas, que al parecer no tienen fines de robo.

La sucesión de hechos comenzó en la noche del martes, cuando el establecimiento de propiedad del ex presidente de CESGAR, Daniel Giribone, fue asaltado por una balacera de por lo menos 12 repeticiones, sin consecuencias para la integridad de quienes estaban presentes en el lugar.

Luego se sucedieron dos hechos similares en las horas posteriores y uno más de características diferentes, pero dirigido a un estacionero quien debió escapar con su vehículo de un grupo de desconocidos que los persiguieron para interceptarlo.

“Esto sucedió un rato antes de que tuviésemos una reunión con el ministro de seguridad y el jefe de la policía, porque ya veíamos como peligroso el hecho de que hubiese poca vigilancia en las calles, más aún cuando se profundizaron los delitos violentos”, dijo a surtidores.com.ar, el secretario general del SOESGyPLA, Ismael Marcón, que representa a todos los trabajadores que prestan funciones en las bocas de expendio santafesinas.

Por ello adelantó que tienen prácticamente confirmada la decisión de dejar de atender al público desde las 22 horas hasta las 6 de la mañana de cada jornada, porque “no podemos seguir exponiendo la vida y la integridad de nuestros afiliados”, explicó Marcón.

Agregó que “no sabemos si son bandas relacionadas al narcotráfico o simplemente buscan imponer el terror en la población, pero no queremos ser parte del listado de víctimas que se llevó la violencia en Rosario”.

Marcón descartó que se vayan a profundizar las acciones con paros generales de actividades durante el día de manera intempestiva, porque “no queremos dejar a la población sin el servicio esencial”, pero dejó en claro que la definición por el cierre durante la noche, “es prácticamente un hecho consumado”.

UN CUARTO ATENTADO

La sucesión de ataques no se detuvo. Anoche balearon el surtidor que se encuentra ubicado frente a la Jefatura de Policía de Rosario, en la zona sur de la ciudad.

Fuentes policiales dejaron trascender que se levantaron en el lugar al menos once vainas servidas. Según las primeas informaciones, el atentado se habría producido alrededor de las 23.50 del jueves.