“Nueva normalidad”
Desde CECHA esperan una recuperación a partir de enero. De no llegar, advierten que habrá un ajuste, donde las bocas de expendio más chicas sean absorbidas por las de mayor respaldo financiero. También podría haber reformas en los turnos laborales.
El viernes pasado, la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina (CECHA) llevó a cabo una nueva conferencia de prensa para informar los volúmenes de venta despachados durante el mes de septiembre.
Los datos arrojados reafirman la idea de que el país ha llegado a una “nueva normalidad”, donde el consumo de combustibles líquidos (gasoil y naftas) es un 25 por ciento menor del que había antes de la llegada de la pandemia y sus consecuentes medidas de restricciones sociales.
En números concretos, de febrero (último mes antes de la pandemia) a abril hubo una caída de ventas del 46,3 por ciento. De abril a junio, una recuperación sobre esa caída del 38,2 por ciento; pero de junio a septiembre una leve suba del 3,4 por ciento, que es considerada como un “estancamiento”. En rigor, de febrero a septiembre la baja en ventas es del 24,7 por ciento, informó CECHA.
No obstante, la expectativa del sector es que las ventas suban durante noviembre y diciembre llegando, finalmente, a una normalización del mercado en enero (en comparación interanual). Las expectativas surgen de un cálculo conjunto que hicieron los estacioneros con las petroleras y tiene como principal argumento la activación del turismo interno para el verano.
Ahora bien, ¿Qué sucederá si esto no ocurre? “Si seguimos con la cuarentena y las restricciones de actividades, evidentemente esta nueva normalidad que venimos viendo va a continuar y esto va a producir que nuestro plantel o equipo de trabajo tenga que rediseñarse”, advirtió Gabriel Bornoroni, presidente de CECHA.
El titular de CECHA explicó que en principio optarán por reducir costos operativos. Pero también reclamó la rebaja de la carga impositiva por parte del Estado. Otro fenómeno que podría ocurrir es el pase de manos de bocas de expendio.
“Antes garantizábamos que no se iba a perder ningún puesto de trabajo y que ninguna Estación de Servicio iba a cerrar. Hoy, en la situación que nos encontramos, no podemos asegurar que alguna expendedora cierre o que sea absorbida por empresas más grandes”, sentenció el dirigente ante la consulta de surtidores.com.ar sobre esta situación.
Llovido sobre mojado, el Gobierno nacional decidió retirar del plan de asistencia ATP a las expendedoras por considerarlas como fuera de la situación crítica desencadenada por la pandemia. “Eso nos hace un daño importante”, calificó Bornoroni.
Durante la conferencia de prensa el dirigente remarcó que más de 3.300 bocas de expendio (de las 5.015 en todo el país) están “en riesgo de subsistencia”; es decir, que pierden dinero todos los meses para sostener el negocio y que para afrontar esta caída afectaron su patrimonio sacando créditos o vendiendo propiedades.
EN DETALLE
Según precisó Gastón Utrera, director de la consultora Economics Trends, durante la conferencia de prensa, actualmente el 67,1 por ciento de las Estaciones de Servicio se ubiquen en la franja de “riesgo alto”.
Eso quiere decir que los dueños “tienen que poner dinero para operar”, señaló. Este porcentaje alcanza a unas 3.365 bocas de expendio, sobre las 5.015 operativas en todo el país.
Indicó que el 18 por ciento está en “riesgo medio”. Es decir, cubren con su volumen de venta el punto crítico pero no alcanzan el margen de rentabilidad mínima del 3 por ciento que requieren. Explica que la diferencia con las de la franja de riesgo alto es que en este caso las expendedoras “no se tienen que endeudar para seguir operando”. Aunque advierte: “no cubren los costos de reposición de capital e infraestructura”.
Finalmente, se encuentran las de “riesgo bajo”, que aluden a un 14,9 por ciento del padrón. Éstas son las que alcanzan un margen superior del 3 por ciento de rentabilidad sobre costos operativos.
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De tanto tensar, el hilo se corta, lo mismo pasa con el bolsillo del consumidor, es preferible ganar menos y que se mueva el stock que se reactive toda la rueda comercial que poner un precio alto y se venda poco, a la larga solo verán ganancias mínimas o la quiebra de muchas estaciones, saludos