Las Estaciones de Servicio de Argentina sufren por la escasez de combustibles en los surtidores, principalmente de gasoil, de grado 2 (común) o 3 (premium). Actualmente están recibiendo entre un 15 y 20 por ciento menos de combustibles y, en algunos casos, la reposición por parte de los camiones posee mayor demora de lo habitual, lo que hace que disminuyan las ventas y baje aún más la rentabilidad.

¿A qué se debe el desabastecimiento de gasoil? Una de las principales causas es que se debe importar más de la mitad de la cantidad de litros que se comercializan en las bocas de expendio, sumado a que cuesta cerca de un 30 por ciento más caro que el producido en el país.

Y ante las diferencias existentes entre el precio del barril de crudo Brent, que supera los USD 110, y aquel al que debe venderse en el mercado local (el “barril criollo” está a menos de USD 70), resulta difícil de creer que pueda revertirse la situación en el corto plazo.

Incluso, para el economista y exdirector de Importaciones de la Nación, Esteban Marzorati, el desabastecimiento se puede agravar aún más si se mantiene el panorama macroeconómico y político actual del mundo.

“Se puede profundizar si continúa el contexto bélico en Europa y las sanciones hacia Rusia, ya que tendrán una injerencia sobre la oferta. Mientras que si se sostiene el problema mercantilista y de divisas en Argentina, así como la intervención del Estado, no se vislumbra un cambio en el futuro cercano y seguramente se verán mayores faltantes”, aseguró en diálogo con surtidores.com.ar.

“De por sí, hubo un incremento importante por las circunstancias globales de la guerra. Pero la regulación del Estado argentino en el precio local hace que sea poco atractivo el sector y se reduzca la oferta, y por ende se generen estos faltantes”, amplió el exfuncionario.

Además, cabe recordar que el monto de los combustibles en las pizarras en las bocas de expendio estuvo congelado durante gran parte del 2021 y enero del 2022. Y pese a que este año hubo dos aumentos, los especialistas del sector afirmaron, en reiteradas oportunidades, que todavía existe una distorsión cercana al 20 por ciento, lo que también impacta en la rentabilidad e intensifica aún más el momento crítico de las Estaciones de Servicio.