Comercio de cercanía
Para poder enfrentar los efectos negativos del proceso inflacionario que vive el país, los dueños de las expendedoras de combustibles recurren a la integración con la comunidad a la que pertenecen.
Mientras que en las grandes urbes argentinas las Tiendas de Conveniencia igualan la exigencia de competitividad, las operadoras de combustibles de las ciudades del interior reinventan cotidianamente sus ofertas para fidelizar clientes y al mismo tiempo, cumplir un rol comunitario.
Así lo detalló a surtidores.com.ar, el secretario de la Federación de Entidades de Combustibles Gustavo Ortiz con su experiencia personal. El empresario posee una Estación de Servicio en Brandsen, Provincia de Buenos Aires.
“Nuestra tienda de conveniencia funciona mucho los fines de semana, momento en que la facturación promedio supera la de los cinco días hábiles”, sostuvo. Justificó el fenómeno en una opción adoptada hace 6 años en conjunto con vecinos y familiares que poseen microemprendimientos.
Ortiz explicó que, si bien su estación es parte de la red de una de las petroleras más importantes, la densidad de población de la zona no le permite cubrir los costos que insumiría adoptar la franquicia y expender los productos que promociona la marca.
Por esta razón, hace especial hincapié en la oferta de artículos de regalería y artesanías, los cuales tienen mucha demanda los fines de semana y días feriados, que suelen ser utilizados por el público en general para reuniones o festejos.
“Generamos este nicho por el cual el cliente acude a nuestra Estación no solamente para cargar combustible, sino que aprovecha los artículos que tenemos a disposición en la tienda”, expresó el dirigente.
De la misma manera aseguró que como su caso particular, son numerosos los colegas que ofrecen sus góndolas para productos regionales como mermeladas caseras, pickles, condimentos y demás alimentos específicos de cada pueblo.
Sin embargo, el sector no niega el problema de la rentabilidad que sigue siendo un desafío permanente para sostener lo que significa una inversión de gran porte. Es en este contexto donde Osvaldo Lewis, expendedor de Chubut, explicó a este medio que el permanente cambio de precios de insumos y valores de venta deterioran el margen de contribución de cualquier producto o servicio que se pretende ofrecer al consumidor.
“El Full no escapa de este proceso, ya que al ser un rubro donde prácticamente no existen coberturas anti inflacionarias, la rentabilidad se convierte en la herramienta de defensa porque se reinvierte para mantener el capital operativo en términos reales y ayudar a evitar el deterioro económico”, subrayó.
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