Para exponer la crítica situación por la que atraviesan las Estaciones de Servicio, representantes de CECHA tenían agendada desde hace algunas semanas una reunión con el secretario de Energía Darío Martínez. Sin embargo, y como viene sucediendo desde hace un tiempo, el funcionario nuevamente falto a la cita (participaba del anuncio del acuerdo gasífero con Bolivia), delegando su representatividad en el asesor presidencial Ariel Kogan.

Gabriel Bornoroni y demás directivos de CECHA, explicaron detalladamente como enfrentan el día a día las expendedoras de todo el país, en un contexto de faltantes de combustibles, incertidumbre por el suministro de gas para GNC y la escasa rentabilidad que proporciona la actividad, producto del desfasaje de los precios al público respecto del aumento de la inflación.

Kogan explicó al respecto, que desde la Secretaria y el Gobierno Nacional están trabajando intensamente para encontrar soluciones a todos los puntos que preocupa no solo al sector empresario sino también al público general.

En relación al gasoil, dijo que hay un incremento general en la adquisición de este combustible, que sumado al requerimiento estacional del agro, elevó el consumo a un 16 por ciento por encima de la prepandemia.

El funcionario reveló además que desde el punto de vista de la exportación, de momento no se están adjudicando nuevos derechos. “Estamos procurando que el crudo ingrese en las refinerías de manera de completar el 10 por ciento de ociosidad de destilación que se estaba dando hace aproximadamente 15 días atrás”, expresó.

En cuanto al gas, Kogan confirmó la inyección desde Bolivia de un volumen que refuerce las necesidades del país y permita racionar la cantidad de barcos regasificadores cuyo precio, por el conflicto bélico, se ha incrementado fuertemente, prácticamente de 9 USD millón de BTU a un promedio de 39 USD/millón.

Los empresarios por su parte, reclamaron la intervención de las autoridades para mejorar la escasa rentabilidad que proporciona la venta de combustibles, la cual no es correlativa a las dificultades que ocasionan los precios retenidos y los cupos de volumen que están sufriendo la mayoría de las Estaciones de Servicio del país, recibiendo por respuesta el compromiso de buscar  alternativas que puedan brindar una solución posible.

Los directivos de CECHA insistieron que con una inflación del 52,3 por ciento entre febrero 2021/2022 y un incremento en el surtidor entre abril 2021/2022 del 36,5 por ciento, “queda claro que las Estaciones de Servicio se han hecho cargo de esa diferencia, sumado al ajuste paritario del año pasado, que fue un 55 por ciento, prácticamente un 3,5 por ciento encima de la inflación”.

“Hoy ya estamos en nuevas rondas de negociación con el sindicato, y a decir verdad, si no aparece una solución sobre la rentabilidad y los cupos, difícilmente podremos afrontar”, advirtieron finalmente los estacioneros.