En el día de ayer 24 de agosto, a través de la AOYPF se presentó el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que integra nuevas formas de legislación relacionadas con la violencia y el acoso laboral. La reunión online contó con la participación de más de 50 operadores y referentes de organizaciones afines.

Como moderadores del encuentro estuvieron el Coordinador de la AOYPF, Gustavo Pérez y la integrante de la comisión de capital humano Cecilia Zucco. Por su parte, Natalia Facciolo, Embajadora electa de Fundación FLOR (Fundación Liderazgos y Organizaciones Responsables) presenció y acompañó la iniciativa.

A cargo de la disertación, estuvo la doctora en leyes Silvina Scarímbolo, quien se dedica a asesorar a empresas en el comportamiento, liderazgo y los conflictos del día a día. Ella fue representante del sector empleador argentino ante la Organización Internacional del trabajo, durante el 2018 y 2019. Aseguró que la importancia fundamental del conocimiento de estos apartados es lo que le dará mayor ventaja al operador: “Cuanto más se invierta en la prevención, menor será el costo de reparación”.

La asesora legal explicó que lo que define este convenio son las definiciones de lo que se considera acoso y violencia. Por ejemplo, mientras antes se hablaba de un “conjunto de comportamientos”, hoy se entiende que un solo comportamiento o su amenaza, puede ser causa de acoso y violencia.

También hace referencia al alcance que este tiene en cuanto al deber y responsabilidad que tiene el dueño de la Estación de servicio de velar por la salud psicofísica de los trabajadores, las condiciones del medio ambiente laboral y cualquier daño físico, psicológico, económico, sexual que puedan tener todas las personas que estén al control de la organización. Esto incluye a las personas en formación, despedidas, voluntarias y que brinden servicios tercerizados.

““El modelo confrontativo entre sindicato y empleadores no va más. Todos somos parte de la organización y toda persona dentro de esta puede ser víctima de violencia”, afirmó Scarímbolo.

Reafirmó 3 puntos esenciales a la hora de tratar este tema en cada una de las organizaciones. En primer lugar, la capacitación a los dueños de las compañías. En este sentido dijo: “Hoy ya es obligatorio ocuparse de esta temática. Nada sirve de lo que puedas hacer como organización, si el dueño no está involucrado con estos valores”.

Otro punto es la transmisión de esos valores al personal que integra es ámbito de control para brindar las herramientas de contención y encauzar la información de la manera que la empresa quiere. “También se deberá elegir los proveedores con los que trabajan frecuentemente y que estos estén alineados con esta forma de actuar”, aclaró la disertante.

El tercer punto tiene en cuenta todas las medidas y los protocolos que deben establecerse para llevar estas modalidades a cabo. En este sentido se remarca que para llegar a esto es fundamental haber trabajado mucho los puntos anteriores.

Una vez conversadas las claves del nuevo convenio, los operadores pudieron compartir sus particularidades y plantear situaciones en las que sería necesaria la intervención como puede ser en casos de violencia doméstica. Para esto, la doctora detalló que deberían existir políticas de subsidios para que las Pymes puedan abordar asistencia a las víctimas, asesoramiento, contención y licencias. “Los líderes no tienen que poner la cabeza debajo de la tierra, hay que hacerse cargo por eso hay que capacitarse y difundirlo“, concluyó.