“Luego de insistir ante las autoridades del ENARGAS para que desde el Estado se arbitren los medios necesarios para dar con el recorrido de una enorme cantidad de tubos de GNC usados en condiciones irregulares, avanzamos por iniciativa propia entre todos los colegas del rubro para descubrir cada caso y denunciarlo”, dijo a surtidores.com.ar, el presidente de la Cámara Argentina de Productores de Equipos Completos de Gas Automotor (CAPEC), Horacio Magrath.

El dirigente informó que a fines de la semana pasada se reunieron todos los referentes del sector agrupados en la entidad, como también de la Cámara Argentina de Gas Natural Comprimido, encabezados por Carlos Grisolía.

El punto central del encuentro fue el debate sobre las acciones a seguir para dar con los datos certeros de los tubos de GNC que están actualmente en circulación, de los cuales, un número aún no determinado pero muy significativo, “no cumple con las normativas establecidas legalmente”, dijo Magrath.

Agregó que el 53 por ciento de la totalidad de cilindros que hoy llevan los automóviles, no son nuevos y de ellos existen pruebas que muchos no están en condiciones, o tienen “dudosa procedencia”, ya que, por ejemplo, “no coinciden los datos del dueño con los de las obleas, entre otros problemas”, detalló.

Además, sostuvo que de acuerdo a los estudios que están llevando adelante en las entidades empresarias desde principios de este año, hay hechos fehacientes sobre falta de la documentación necesaria o poseen errores en las inscripciones del registro de productores de equipos completos (PEC).

“Si bien los datos son públicos, en el ENARGAS nos responden que no poseen personal suficiente para acceder a ellos debido a la pandemia, con lo cual, avanzamos de forma particular en revisar uno por uno cada cilindro usado y tomar nota de las irregularidades que puedan llegar a tener”, explicó Magrath.

El titular de CAPEC adelantó que dicha información será debidamente denunciada en el ente regulador, con el objetivo que las autoridades actúen para proteger no solamente a la industria del GNC, sino a la seguridad pública, que de acuerdo a sus dichos “se ve amenazada con el peligro que significa un tubo trucho en las calles”.

Finalmente aconsejó al consumidor y posible comprador de equipos de GNC, que se esté alerta especialmente respecto de los precios y comparar, para saber que si son muy baratos respecto del resto, puede haber problemas en el origen y mantenimiento de los cilindros.

En ese caso, denunció que “a través de plataformas digitales están ofreciendo tubos y equipos de marca CILBRAS, como nuevos, cuando dicha fábrica cerró sus puertas hace casi una década, lo cual demuestra que están todos vencidos”, aseveró.