Hace más de un año que en las reuniones que el ENARGAS mantiene con las entidades del sector de ventas de GNC, se viene debatiendo y abriendo caminos para ofrecerles a las compañías de transporte y logística, las facilidades que las incentiven a mutar la flota de sus unidades del gasoil a GNC.

Todos los participantes de estas mesas de trabajo coinciden en que en un futuro muy cercano, movidos por la economía de recursos y por las nuevas leyes de cuidado del medioambiente, el GNC terminará siendo el primer reemplazante del diesel o convivirá con este combustible durante varios años en vehículos de carga y transporte de pasajeros de corta, media y larga distancia.

En ese marco de situación, los expendedores que ya tienen ciertas condiciones de espacio suficiente para los camiones y buses, reclaman ser tenidos en cuenta a la brevedad para ser punto de recarga de GNC.

Es el caso por ejemplo del empresario Diego Toraglio, quien trabaja junto a su hijo y dos empleados en su estación de GNC “La Nonna Luisa”, ubicada en la ruta provincial 66 de Santa Fe.

“Por acá, entre febrero y julio, que es la época de cosecha, transitan entre 1500 y 2000 camiones cerealeros por día, los cuales tarde o temprano deberán convertirse a GNC”, dijo a surtidores.com.ar, el empresario.

Toraglio lamentó que con la crisis sanitaria las ventas hayan caído a un nivel inédito, pero admitió tener la esperanza que si desde las autoridades entienden que la ruta donde está ubicada su estación resulta estratégica para todas las empresas agropecuarias y alimenticias que están en los alrededores de Santa Fé, Córdoba, Rosario y localidades como Arroyito, el duro presente podría transformarse en un futuro promisorio.

“Estamos insistiendo en todos los lugares que podemos para ser tenidos en cuenta como parte del corredor verde y celeste que impulsa el gobierno y paralelamente a ello, hablando con las empresas de camiones para ofrecerles nuestros servicios”, explicó el expendedor santafesino.

En este sentido, al ser consultado por este medio, el vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC, Pedro González expresó que vienen trabajando para que el Estado aplique  una  normativa específica que regule este volumen de operatoria para unidades de gran porte.

Admitió que estas nuevas condiciones legales “no son complicadas”, ya que las normas de seguridad son las mismas que se aplican hasta ahora con los automóviles. “Lo más importante a tener en cuenta pasaría por la ampliación de las playas de carga y de las distancias entre surtidores”, sostuvo.

En algunos casos, se está analizando entre fabricante, conversores y dueños de los camiones, instalar dos picos en cada unidad en lugar de uno, para que la carga sea más rápida y se posibilite al estacionero, si posee un compresor potente (1500 a 2000 mts3 hora), abastecerse con dos surtidores al mismo tiempo.

“El corredor verde será un hecho y con el tiempo, no habrá necesidad de promocionarlo desde el Estado”, finalizó González.