De acuerdo a datos del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) en octubre de este año cayó la demanda de GNC 12 por ciento en relación al mismo mes de 2004; tendencia que se refleja por la optimización en el rendimiento que alcanzaron los equipos de quinta tecnología. Como aspecto negativo, caen las ventas en las estaciones de servicio
Los avances técnicos de la industria del GNC se están reflejando en resultados positivos. Para los usuarios cada vez es más ventajoso circular con este combustible económico y ecológico, no sólo por su bajo precio en surtidor – hoy cuesta menos de la tercera parte que un litro de nafta súper en todo el país – sino también por las mejoras tecnológicas conseguidas respecto de los niveles de consumo del vehículo.
Los números hablan por sí solos: de acuerdo al ENARGAS en octubre de 2004 las estaciones de carga despacharon en conjunto 267.269 miles de m3 de GNC, mientras que en el mismo mes del año pasado la cifra cayó a 237.703, lo que representa una merma del 12 por ciento, justo cuando el parque automotor a gas alcanzó el máximo histórico – 1.559.343 vehículos- por el gran crecimiento de las conversiones.
Fausto Maranca, impulsor del GNC en Argentina y ex presidente de la Cámara Argentina de GNC (CAGNC) explicó los motivos: “en ese momento los sistemas de gas funcionaban por aspiración con mezcladores de gas/aire como la gran mayoría de los vehículos propulsados por naftas, con carburadores” que las mezclaban con aire. Luego ambos sistemas de alimentación se fueron sofisticando y bajaron el nivel de consumo; los de GNC de quinta generación – los últimos que salieron al mercado – son más eficientes”.
Asimismo los motores de los autos requieren de menos combustible para funcionar gracias a las tecnologías de inyección de nafta, logrando que las automotrices bajaran la cilindrada con igual prestación de los vehículos, justamente por el alto precio de las naftas y gasoil y el compromiso a mediano plazo de reducir el consumo global.
Para los expendedores de GNC, en cambio, la optimización del rendimiento energético aparece como un nuevo problema económico que afecta la facturación. Desde hace tiempo, advierten caídas en las ventas por la incorporación de nuevos puestos en zonas donde conviven varias estaciones, lo que terminó disminuyendo el promedio de ventas por local.
Sin embargo, las buenas perspectivas que presenta el GNC para el futuro redundarán en mayores beneficios para los comerciantes. Maranca asegura que “de a poco los utilitarios se van a convertir a GNC”, ya que se están lanzando tecnologías de conversión para esa clase de vehículos, considerando que los mayores precios de venta de los vehículos que consumen gasoil y el mayor aumento relativo de ese combustible no es hoy una alternativa tan rentable.
Si bien se frenaron los traspasos en este segmento sobre mediados de la década anterior, cuando el Gobierno mantenía congelados los valores de los combustibles al público, con aumentos al público del 40 por ciento, el GNC vuelve a ser una alternativa interesante, también como contención del aumento de costo de vida, ya que el transporte está presente en la composición de costos de la mayoría de los gastos generales. Además, el aumento del parque automotor de estos últimos años, significará incremento de venta en las estaciones de GNC cuando la cantidad de vehículos, aún de menor consumo per cápita, condición virtuosa, sea compensada por la mayor cantidad de usuarios que se beneficiarán con la alta tecnología alcanzada y el menor costo del GNC.
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