Esperan un 2023 con más de 600 unidades en circulación
La compañía SCANIA transmitió su intención de avanzar en fortalecer objetivos comunes con los expendedores de cara a la irrupción de las flotas del transporte pesado impulsado a gas.
En SCANIA están convencidos que, sin una red de Estaciones de Servicio adaptada a la carga de alto caudal se hace imposible la conversión masiva de las flotas de vehículos pesados a GNC y en ese marco de situación buscan nuevos puentes de trabajo en común con los representantes de los establecimientos que quieren ser parte de los corredores de gas automotor.
Así lo aseguró a surtidores.com.ar Lucas Woinilowicz, gerente de Desarrollo de Negocios de SCANIA Argentina, quien pronostica que el desarrollo del GNC en camiones y buses, podría llegar a triplicar la facturación de las Bocas de Carga, ya que, en proporción, un camión que se abastezca en un surtidor de alto caudal, equivale al suministro de 15 automóviles.
“Con un surtidor de alto caudal, el tiempo de carga de un camión a GNC se reduce de 25 minutos a menos de 12 minutos, con la diferencia de que la cantidad de metros cúbicos en 10 veces mayor a la de un auto”, expresó el ejecutivo.
ESPERAN UN 2023 CON MAS DE 600 CAMIONES A GNC CIRCULANDO
Woinilowicz detalló que para fin de este año SCANIA ya tiene comercializados 250 camiones y 20 colectivos. Pero agregó que concluyendo el 2023, el total de la flota de camiones solamente de la marca llegará a las 600 unidades, sumado a unos 40 ómnibus ya operativos. En ese contexto, para el 2024 el objetivo es vender 300 camiones más, llegando a 900 unidades, sin contar las demás fábricas que también están en el mercado.
Por otro lado, apuntó que así como los camiones diesel, a las opciones del GNC se les agregarán las denominadas “mochilas”, es decir un bloque de cilindros extras que aumentan la autonomía de los rodados y dan mayor posibilidad de participación en este intercambio a las Estaciones de Servicio.
“Estamos fabricando dos soluciones diferentes, una con cilindro tipo 4 y otra con los de acero convencionales tipo 1, por lo cual en el primer caso podríamos alcanzar una autonomía de 900 kilómetros y que el otro, casi 700 kilómetros”, comentó.
Woinilowicz subrayó finalmente que la gran ventaja de incrementar la distancia recorrida con una misma carga, agiliza la operación y permite la llegada a regiones donde aún no está instalada la red de gas.
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