Expertos en el análisis del comportamiento de los consumidores explican cómo los nuevos perfiles viven la experiencia de compra de manera híbrida: son mucho más exigentes, buscan ser considerados y sentirse identificados con lo que les está pasando, pero además al estar permanentemente conectados, desean validar esa vivencia a través de sus dispositivos móviles.

En este sentido las Estaciones de Servicio evolucionan en la forma de atender a su público. Muchas de ellas utilizan plataformas digitales, aplicaciones y pantallas interactivas para registrar pedidos, entre otras opciones que mezclan lo virtual y lo presencial.

Proponiendo alternativas innovadoras que dinamicen la experiencia de los usuarios en las tiendas, International Merchandising Solutions (IMS) pone a disposición de los expendedores un servicio que actualmente solo han implementado en algunos supermercados y vinerías. Se trata de una plataforma interactiva aplicada como sommelier digital.

Mediante la instalación de una pantalla táctil en la góndola de vinos, los usuarios pueden seleccionar cualquiera de los productos cargados en el catálogo y obtener información detallada que aporta un equipo de expertos. Además, se puede consultar cuál es el mejor maridaje en comidas o diferentes quesos.

Las opciones de búsqueda disponibles son por precio, marca, tipo de uva o seleccionando una experiencia (cita romántica, regalos, etc) y la plataforma sugerirá el vino ideal.

“Este software funciona con una base de datos que nuestro equipo de research completa con información obtenida de expertos, sumando capas de valor a cada producto“, comenta a surtidores.com.ar  Nelson Iglesias, director de Next soluciones digitales de IMS.

Al igual que con los vinos, las Estaciones de Servicio pueden utilizarlo con otro tipo de productos exclusivos como café, pastelería, artículos regionales, etc. “Lo interesante de este dispositivo es que su escalabilidad está en la variedad de recomendaciones“, agrega el directivo.

Por su parte, afirma que es una pantalla que mientras está en uso, llama la atención de los otros clientes y cuando no, puede ser utilizada como cartelera de promociones y publicidades. Esta posibilidad puede acortar a dos años la amortización de la inversión o incluso más, según expresó Iglesias.