Transcurrieron más de tres meses de la primera reunión entre estacioneros y funcionarios de la Secretaría de Energía y del Ministerio de Trabajo de la Nación para analizar temas referidos a la competitividad del sector.

Durante el encuentro se abordaron cuestiones relacionadas a la actividad, en especial la eficiencia y rentabilidad desde la refinería a la boca del surtidor. Los empresarios hicieron mención a los perjuicios que les acarrea la operación con tarjetas de crédito debido a los altos aranceles y los excesivos plazos de acreditación, así como las retenciones impositivas, las elevadas alícuotas de Ingresos Brutos que tienen base imponible los impuestos internos, lo mismo que el cobro de tasas o contribuciones por parte de los municipios sin contraprestación.

También se hizo hincapié en las comisiones bancarias y el plus por depósitos en efectivo, el seguro de caución ambiental y la necesidad de que las compañías intervengan solidariamente en afrontar este cargo. 

No obstante la gravitación de estos puntos en la economía de los negocios, una de las mayores preocupaciones dejadas de manifiesto por los estacioneros durante el cónclave fue la incidencia del costo laboral y la reglamentación del sistema autoservicio.

Según confirmaron desde la Secretaría de Energía a surtidores.com.ar, se está trabajado desde hace un tiempo en la elaboración de un protocolo de seguridad con el fin de habilitar este proceso por el cual el cliente podrá cargar su propio combustible sin necesidad de requerir del trabajo del playero, iniciativa que cuenta con fuerte resistencia del gremio de trabajadores por su incidencia en la estabilidad laboral. 

“Estamos esperando que nos llamen para avanzar con estos temas pendientes que son muy importantes para el desenvolvimiento de nuestro sector”, afirmaron en la entidad empresaria.