Hace algunos días, provincias como Misiones y Formosa, permitieron que sus centros hospitalarios y médicos incluyan en los tratamientos de pacientes con COVID -y a su entorno familiar-, la administración de Ivermectina y el uso de un spray nasal denominado “Carragenina”.

Si bien hay algunos expertos en salud que contraindican la utilización de Ivermectina, sosteniendo que no logra mitigar al virus y además tiene efectos adversos negativos, los ministerios de Salud de estas jurisdicciones lo aprobaron.

En diálogo con surtidores.com.ar, Ángel Luis Bigatti, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Formosa, informó que están trabajando para que se institucionalice el uso de estas formas de combatir al virus en todas las Estaciones de Servicio de la provincia.

“En mi caso particular, lo utilicé para mí y mi familia, luego de casos de contagios cercanos”, confió el dirigente, y deslizó que muchos formoseños lo están utilizando. “En las farmacias de la región están agotados estos productos”, aseguró.

Bigatti adelantó que ya le comunicó al gobernador provincial, Gildo Isfrán, que la entidad se encuentra abierta al diálogo para concretar iniciativas conjuntas en beneficio de la salud de los trabajadores del sector estacionero.

El referente lamentó la dificultad por la que están atravesando los expendedores al no poder recomponer su ritmo de ventas, soportando un fuerte margen negativo desde abril del año pasado, tras la llegada del COVID a Argentina.

En ese marco, Bigatti advirtió que con el aumento de casos recrudecieron las medidas restrictivas y volvieron las prohibiciones para que los camioneros que vienen del Paraguay, los que solían cargar en las expendedoras formoseñas, ya no puedan bajar de sus unidades y, por lo tanto, sigan camino a otro punto de carga.

Ante esta situación, el dirigente apuntó sobre otras externalidades. “La presión fiscal sigue en aumento, la financiación bancaria supera intereses del 30 por ciento y los sindicatos continúan con su voracidad”, criticó.

“Muchos estacioneros que además cuentan con producción de pequeños campos y negocios agropecuarios, el año pasado debieron vender animales y descapitalizar esa actividad para poder afrontar los pagos de sueldo de los empleados de sus Estaciones de Servicio”, señaló Bigatti.