El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Desarrollo Productivo, presentó el borrador del proyecto de ley de movilidad sustentable, el cual estipula que desde el año 2041 no se podrá comercializar nuevos vehículos con motor de combustión interna en territorio argentino.

Ante ello surgen las siguientes preguntas: ¿Cuál es el panorama para las Estaciones de Servicio? ¿Qué podría ocurrir con ellas? ¿Es factible su convivencia con nuevos combustibles?

Juan Carlos Villalonga, consultor en temas de energía y ex diputado Nacional, analizó las oportunidades y despejó las dudas a futuro: “No creo que reciban un golpe, aunque por supuesto tendrán que transformarse, pero el servicio seguirá siendo necesitado”.

Y continuó: “No veo un gran cambio, pero sí un proceso de adaptación, así como hoy en día se han amoldado a tener una calidad del servicio que no tenían hace treinta años”.

En diálogo con surtidores.com.ar, el especialista hizo hincapié en que durante los próximos diez años la aguja no se moverá demasiado y el panorama será similar al actual. Mientras que a partir del 2030 en adelante denota una “transición más visible en Argentina”.

“Durante esta década habrá poco y nada de diferencia, puede que en algunos corredores haya que incorporar la recarga eléctrica, que no significa más que un servicio extra. Es decir que el motor de combustión convivirá por ese tiempo con la recarga eléctrica“, agregó.

“Y sin duda, a partir del 2030 en adelante también con el suministro de hidrógeno, particularmente en camiones, con lo cual habrá cierta diversidad de Estaciones de Servicio”, explicó.

Por otro lado, Villalonga también consideró dónde podrían ubicarse las expendedoras en los próximos años, teniendo en cuenta el creciente uso de vehículos eléctricos e híbridos, donde opinó que carga rápida será necesaria. “El modelo a futuro es en las afueras de la ciudad y con presencia en las rutas”, subrayó.