Participaron más de 50 expendedores
Lo acordaron durante un Plenario llevado a cabo en Córdoba el viernes pasado. Denuncian que congelamiento de precios y su posterior modificación en beneficio de los mayoristas, puso al borde del colapso a los expendedores sin contrato y a los habitantes de los pueblos que dependen del combustible de estos establecimientos.
Más de cincuenta estacioneros blancos se reunieron el pasado viernes en la localidad de Villa María en Córdoba para avanzar en un reclamo contra las consecuencias negativas que la decisión de la Secretaría de Energía de congelar precios causó en sus negocios y en el entorno social de las zonas de influencia.
El empresario Sebastián Barinaga, Gerente General de Líder Oil, fue quien llevó adelante la convocatoria. “Como resultado del encuentro, definimos enviar a los funcionarios directos del Secretario Lopetegui un listado de estaciones sin bandera afectadas y sus correspondientes necesidades de abastecimiento”, informó a surtidores.com.ar.
Participó además el presidente de la FECAC, Gabriel Bornoroni, quien ofreció la sede de la entidad para la reunión con los funcionarios del gobierno y dejó a disposición de los colegas la estructura legal de la Federación para el asesoramiento necesario.
Por su parte, durante una reunión previa en Santa Fe entre los expendedores de bandera blanca con las autoridades de la Federación de Estaciones de Servicio, ambos coincidieron en gestionar una solución rápida al desfasaje de precios entre el mayorista y el pico de surtidor.
En ese caso, el titular de FAENI, Alberto Boz y los presentes pronosticaron que de seguir en vigencia el decreto del congelamiento habrá un fuerte desabastecimiento, concepto que compartieron además, productores rurales y empresarios del transporte de cargas, en vísperas de la temporada de siembra gruesa que comenzará en pocos días en la región centro del país.
“Nos preocupa la cadena de acontecimientos que puedan darse tras la modificación del DNU que pisaba los precios de los combustibles hasta el 15 de noviembre y que posteriormente fue modificado para permitirle a los mayoristas aumentar el valor del litro”, dijo Boz a surtidores.com.ar, tras el encuentro mantenido el jueves pasado por la noche.
Se preguntó “¿quién le pone el cascabel al gato?”, comparando esta frase con el problema que genera el hecho de que el mayorista provea a las estaciones sin contrato con un combustible más caro y el estacionero tenga vedada la posibilidad de aumentar el precio al público.
Pero además recalcó que esa incertidumbre no es el único de los problemas ya que “si el blanco no puede aumentar, quiebra en pocos días, porque trabaja sin rentabilidad, pero en el caso que decidiera romper la orden de la Secretaría de Energía y actualizar los precios, automáticamente, los clientes migrarán hacia alguna competidora de bandera que puede mantener los valores por ser aprovisionados por las petroleras tradicionales”, dijo.
Agregó también que “va a llegar un momento que si las blancas dejan de vender, los consumidores, los productores rurales y las empresas de transporte, acudirán a las estaciones de contrato fijo abanderadas con las marcas más importantes, que rápidamente agotarán el producto porque a causa de los cupos, no se dispone de combustibles para todos aquellos que se proveían en otros establecimientos”.
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