Con duros conceptos sobre la realidad actual que afecta a los empresarios del sector de venta de combustibles, el presidente de la cámara puntana, José Gianello opinó que la derrota del oficialismo en casi todo el país, debería impulsar un cambio de rumbo en lo económico y social.

“Es importante que de una vez por todas haya sacrificios reales por parte de la política que nos brinde un poco de oxígeno a quienes invertimos nuestro dinero en el país y sostenemos el empleo de más de 50 mil familias”, expresó el estacionero.

Dejó en claro que “de la misma manera que cumplimos con nuestras obligaciones cada día, necesitamos una coherencia de los funcionarios que nos brinde seguridad jurídica para planificar por lo menos a un corto plazo.”

Se refirió además a los reclamos por una reformulación de las relaciones laborales que baje los costos y las presiones que impiden contratar más personal y advirtió que “los dueños de las Estaciones de Servicio somos cada uno de nosotros, aunque las autoridades nos quieran hacer sentir que el poder lo tienen los sindicatos”.

Afirmó que se torna urgente retomar el debate que se dejara de lado años atrás sobre la “industria del juicio”, ya que, a su entender, “no se puede cargar a un emprendedor Pyme con negociados en la justicia”.

En este contexto remarcó que todavía, a pesar de la leve recuperación de la crisis sanitaria, numerosa cantidad de expendedores, están “acorralados”, al no poder sostener el nivel de empleo y toparse con la prohibición del gobierno de realizar despidos, lo cual, “tarde o temprano, termina con la convocatoria de acreedores de las Estaciones de Servicio que están por debajo del punto de equilibrio”.

Por último, Gianello calculó que el congelamiento de los precios que se mantiene en el mercado de los combustibles desde mayo pasado, hizo que el valor sostenible de un litro de nafta en el surtidor, esté hoy un 12 por ciento devaluado, respecto de lo que realmente debería costar.

“Hay que tener en cuenta que las petroleras están absorbiendo los costos de los aumentos de los hidrocarburos, presionadas por la política electoralista, pero el problema vendrá cuando las compañías se nieguen a seguir asumiendo estas pérdidas y el incremento a los consumidores le sea mucho más duro”, sentenció el directivo.