Rechazan los argumentos del proyecto
Proponen aportar sus conocimientos en caso de que se trate la iniciativa que propone condiciones especiales para los empleados de las Estaciones de Servicio. Afirman que es responsabilidad de las petroleras evitar la pérdida de gases.
El asesor letrado de la Federación de Entidades de Combustibles, Fabián Tobalo, se mostró interesado en los aportes y conocimientos que la entidad empresaria del sector estacionero tienen para debatir modificaciones a la ley que ampara el trabajo de los trabajadores de las expendedoras de combustibles.
Luego de enterarse por este medio del proyecto de ley que ingresó a la Cámara de Diputados que impulsa el FDT, para que se equipare el tipo de tarea que realizan los playeros al rango del que ampara a los petroleros, el asesor letrado de la Federación de Entidades de Combustibles, Fabián Tobalo, brindó su opinión legal al respecto.
“Datos científicos comprueban que un fumador aspira mucho más contenido de benceno, que un empleado de surtidor de combustible”, en referencia al componente contaminante que nombra el proyecto de ley.
Sin inmiscuirse en cuestiones médicas, Tobalo detalló que en los países más desarrollados, son las petroleras las que implementaron un sistema logístico hermético de transporte de hidrocarburos, que evita el “venteo” (sistemas de recuperación de gases). También la industria dispone en la actualidad de un amplio catálogos de filtros que permiten retener los contaminantes, de manera que la solución a la exposición a los agentes químicos emanados de los combustibles no sería la reducción de la jornada laboral – solución que se corresponde con la tecnología disponible a principios del siglo pasado y que además no provee una real protección al trabajador – sino con la reducción del venteo y evaporación de los hidrocarburos, mediante elementos técnicos ampliamente disponibles al presente.
En ese contexto, Tobalo explicó que “hoy es posible asegurar que toda la logística de combustibles líquidos está libre de contaminación ambiental por evaporación y de generación de riesgos laborales por captación de tóxicos por las vías respiratorias”.
Agregó que tales sistemas bridan tres beneficios: 1) Protección de la salud de las personas más expuestas (transportistas de combustibles, operarios de playa), 2) Protección del medioambiente, evitando la incidencia nociva de contaminantes gaseosos, y 3) Hasta un ahorro comercial, a través del recupero de los vapores de las naftas que vuelven a las cisternas, lo que minimiza las mermas por evaporación, que son significativas en los grandes volúmenes.
“Como beneficio adicional, no menor, se computa el evitar riesgos de combustión/explosión, que se generan en la liberación de vapores de combustibles fuera de los circuitos de almacenaje y expendio”, declaró el especialista.
“Claramente, es responsabilidad de la industria petrolera y de su segmento de transporte, minimizar los riesgos de salud y ambientales de los productos que elaboran, distribuyen y comercializan. Es la industria la que en nuestro medio aún no lleva adelante prácticas de almacenaje y transporte de combustibles ya estandarizas en los países del primer mundo”, recalcó.
Finalmente adelantó que FEC y UENyA, con las firmas de Julio Alonso y Juan Carlos Basílico, presidentes de las cámaras respectivas, presentarán una carta a las comisiones de Legislación Laboral, de Acción Social y Salud Pública, para ofrecer la participación en la elaboración del dictamen.
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