Crisis de rentabilidad
Aducen que el territorio argentino es demográficamente muy heterogéneo, lo que lleva a las Estaciones de Servicio de cada localidad a enfrentar realidades distintas en materia de costos, volúmenes de venta y demanda de clientes.
En medio de las negociaciones paritarias, muchos empresarios del sector expendedor están convencidos de fortalecer el diálogo entre todas las partes, más aún cuando desde hace 8 meses, se mantiene congelado el precio de venta del producto básico que vende el rubro, es decir las naftas y el gasoil.
Desde la Cámara de Expendedores de Entre Ríos, vienen trabajando duramente para concientizar a las partes comprometidas con el negocio de combustibles, en un mapa provincial que muestra a las claras, la crisis que se está viviendo y que se profundizó con la imposibilidad de aumentar el valor en el surtidor.
“Somos una provincia con poca densidad poblacional en relación con la gran cantidad de Estaciones de Servicio que hay instaladas en la región, lo cual viene generando que el 75 por ciento de los establecimientos no alcancen los 300 mil litros mensuales de expendio que son los mínimos números para llegar al punto de equilibrio”, dijo a surtidores.com.ar, el ex presidente de CECAER Héctor Martínez.
Según los datos de la cámara, del total de Estaciones de Servicio entrerrianas, solamente un 25 por ciento están en buenas condiciones financieras, pero del resto existe una cuarta que no llegan a vender 100 mil litros mensuales, otro 25 por ciento que no alcanza los 200 mil y otro tanto que no llega a los 300 mil.
“Cumplimos una función social, en lugares donde las grandes marcas no consideran rentable invertir en sus banderas, pero donde los habitantes tienen derecho a cargar combustible como un insumo básico de vida cotidiana y movilidad”, subrayó Martínez.
El empresario citó su ejemplo particular al decir que posee dos estaciones, pero que una de ellas no logra el balance mínimo para sostenerse abierta, pero que la comunidad necesita el servicio, con lo cual, utiliza el establecimiento que vende más volumen para subsidiar al otro.
“Es una vocación de responsabilidad social que tenemos, más fácil sería cerrar mi segunda boca de expendio, pero de ella dependen consumidores y trabajadores”, recalcó, al tiempo que enfatizó: “Muchos de nosotros estamos pagando créditos bancarios personales que debimos pedir para afrontar sueldos y aguinaldos”, mencionó.
En este sentido afirmó que “lejos de negarnos a firmar cualquier paritaria, buscamos acuerdos más amplios con una visión de futuro sustentable que brinde un panorama de desarrollo al sector y esto el gobierno debe entenderlo, al igual que las petroleras y el sindicato”.
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