La Cámara de Expendedores de La Rioja presentó un reclamo formal a la secretaria de Trabajo provincial, Miryam Espinosa, para que los autorice a posponer los aumentos al personal de las Estaciones de Servicio hasta tanto se levanten las medidas para evitar los contagios de COVID 19.

“Acudimos a este recurso para manifestar que bajo el contexto mencionado no estamos en condiciones de afrontar la escala salarial acordada para el periodo abril/octubre 2021 de 34 por ciento”, afirmó el titular de la entidad empresaria Juan Manuel Brígido.

Los estacioneros, signatarios del Convenio Colectivo 521/07, fundamentaron su pedido en los siguientes puntos:

• Restricción en la circulación a través de prohibiciones en horas nocturnas de 8 horas tiempo este que los establecimientos deben permanecer abiertos, trabajo de la administración pública de manera remota, suspensión de clases presenciales.
• Limitantes para la reducción de personal, puesto que está vigente la prohibición de despidos y la doble indemnización. Esto genera una barrera para recorte de personal sobrante y nos obliga a sostener la misma estructura con hasta la mitad de ventas.
• Evolución del precio del combustible por arriba del 60 por ciento. Esto genera una fuerte baja en la demanda de los combustibles toda vez que los salarios no acompañaron la evolución de los precios de este insumo, siendo los incrementos salariales menores que los de la tarifa.
• Reducción de la capacidad de recepción de clientes en los bares/tienda por cuestiones sanitarias que bajan la facturación de esas unidades de negocio.
• La actividad no está incluida en ninguna de las medidas de ayuda que plantea el estado para solventar la crisis actual.
• Los incrementos salariales traen aparejado el incremento de otros ítems como lo son aportes patronales contribuciones, aseguradoras de riesgo de trabajo y demás costos.

Según expresaron los estacioneros, la combinación de estos factores genera en primer lugar una baja en las ventas que se agudiza en el interior de la provincia llegando hasta un 50 por ciento de caída.

Asimismo cuestionaron las medidas en materia laboral mediante las cuales deben sostener la misma nómina que en condiciones de mercado normales y por última la falta de asistencia para sobrellevar el derrumbe de la actividad.

En este contexto, los empresarios manifestaron no poder afrontar un acuerdo salarial de 34 por ciento, “que creemos merecido por parte de nuestra gente pero que no podemos asumir, incluso yendo un poco más allá creemos que de agudizarse las restricciones preventivas se pueden generar problemas a futuro para cumplir con los salarios aun estando congelados”, advirtieron.

Por las razones citadas, propusieron a la funcionaria la aplicación de la escalera salarial  en cuatro tramos como estaba prevista originalmente pero con posterioridad al levantamiento de las medidas restrictivas dispuestas por los decretos del estado nacional, provincial y municipal tendientes a disminuir la situación epidemiológica del virus.

“Esto tiene su lógica puesto que las estadísticas nos demuestran que las disminuciones de ventas responden directamente a las medidas para bajar la circulación y cuando estas se levantan se registran incrementos. Por otro lado creemos que es clave sostener las fuentes de trabajo que son nuestras empresas puesto que sin ellas se perdería el sustento de muchos trabajadores”, concluye la nota.