El Programa EURO establece medidas reglamentarias de la Comisión Europea y aprobadas por el Parlamento Europeo el 22 de mayo de 2007 por el que se establecen los requisitos técnicos para la homologación de los vehículos de motor respecto de la emisión de gases de efecto invernadero.

En línea con estos objetivos, el Gobierno lanzó especificaciones: “Autorizase hasta el día 30 de junio de 2017 la comercialización como fin de serie de vehículos pesados que cumplan con los límites de emisiones gaseosas EURO III”.

Incluye a los rodados que vienen de otros países como a los fabricados en terminales locales. Desde esa fecha, las citadas unidades deberán contar con sus respectivas Licencias para la Configuración de Modelo (LCM).

En el caso de los vehículos armados en etapas – chasis más motor – que hayan sido importados o fabricados hasta el día 31 de diciembre de 2015, la fecha es más comprensiva: extiende el plazo hasta el 31 de diciembre de 2017. Así podrán ser carrozados durante dicho período.

En diciembre de 2025, los organismos de control del servicio de transporte público deberán desafectar a todas las unidades que no se acaten a la normativa medioambiental.

La gestión anterior había reglamentado a través de la Resolución 1464/14 de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, que los motores de los vehículos pesados que se lancen al mercado – sólo nuevos modelos – tendrían que ajustarse a las especificaciones que determinan las normas EURO V.

Las firmas SCANIA, IVECO y Mercedes Benz, ya incorporaron en sus lanzamientos más recientes esta nueva mecánica, cumpliendo con la legislación.

Las destilerías, mientras tanto, están realizando las inversiones necesarias para elaborar combustibles con menos de 50 ppm de azufre, ya pensando en una mayor demanda. Es que en la medida que el mercado se vaya renovando va a crecer el consumo de Diésel Premium y bajar el de grado 2. Tiene que ver con la renovación del parque automotor.

En Argentina, sólo las variedades Premium, tanto en naftas y gasoil, se rigen por las Euro 5. La Súper y el Diésel común, que representan gran parte del volumen que se comercializa en las estaciones de servicio, aplican la 3