Nueva Ley
Desde la la Cámara Panamericana de Combustibles Avanzados, aseguraron que cuanto menor sea el corte de biocombustibles en los hidrocarburos tradicionales, “consumidores y Estaciones de Servicio se verán perjudicados por menor oferta y valores finales más caros”.
El presidente de CAPBA, Axel Boerr, recordó que “la historia nos muestra que siempre que el precio del componente bio en los hidrocarburos bajó, nunca se reflejó en el valor final del litro de nafta o gasoil”.
El empresario se mostró escéptico sobre las consecuencias que la nueva norma llevará aparejadas tanto en la refinación como en la venta al público en las Estaciones de Servicio, porque aseveró que “lo que realmente sustituye son materias primas y trabajo argentino por gasoil y naftas importadas”.
Es decir que tal cual su interpretación, “cuanto menor sea el corte de biocombustibles en los hidrocarburos tradicionales, consumidores y estaciones se verán perjudicados por menor oferta y precios finales más caros”.
“Esta nueva ley reduce el biodiesel al 5 por ciento nominal, permitiendo a la Secretaría de Energía ir incluso al 3 por ciento, con lo cual la influencia de las petroleras en el precio final será mayor al actual”, aseveró Boerr.
Recordó que la legislación que está venciendo (la 26.093) fijaba inicialmente 5 por ciento para el biodiesel y 5 por ciento para el bioetanol, y daba las facultades a la Secretaría de Energía (último párrafo del art 7) para incrementar cuando así lo considerase, pero solo le permitía reducir los cortes frente a una situación de escasez temporal del producto, todo en línea con el principio de progresividad.
Sin embargo, alertó que, a partir de ahora, se disminuye a la mitad o incluso al 30 por ciento la utilización de biocombustibles, incrementando así el uso de combustibles fósiles y sus emisiones asociadas, con lo cual, el Gobierno argentino persigue ahora que la participación de combustibles fósiles aumente de 88 a 91 por ciento en las naftas, y de 90 a 97 por ciento en el gasoil.
CARACTERÍSTICAS DE LA NUEVA LEGISLACIÓN
Tendrá vigencia hasta el año 2030 y establece nuevos porcentajes de cortes para nafta y gasoil en relación con los distintos componentes que participen de su elaboración: en el caso de la nafta, pauta un mínimo obligatorio de 12 por ciento de bioetanol y una eventual reducción al 9 por ciento. Para el gasoil el corte mínimo del biodiésel será de un 5 por ciento, con una eventual reducción al 3 por ciento, mientras que para el caso de la caña de azúcar deberá contempla un mínimo de 6 por ciento de mezcla obligatoria.
Sobre las características de esta reglamentación, el secretario de Energía Darío Martínez, evaluó que “los niveles de corte definidos son el resultado del diálogo con los actores productivos, y tienen como objetivo sostener e incrementar la actividad, que es generadora de puestos de trabajo“.
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