Transición energética
Según el especialista en movilidad sostenible, Diego Cosentino, la electricidad es la alternativa al combustible fósil que avanza con mayor velocidad. Sugiere proyectar un nuevo modelo de negocio para la actividad.
En una realidad tan dinámica como la de los últimos años, donde la digitalización y el desarrollo tecnológico avanzan constantemente, las Estaciones de Servicio deben encontrar su lugar adaptándose a las nuevas necesidades de sus clientes. La transición energética es parte del día a día del sector privado y si se habla de vehículos eléctricos, el futuro está sucediendo: la industria automotriz ya está produciendo y los países del mundo ya los están adoptando.
Los tiempos se acortan, y las empresas avanzan fuerte en esta dirección. La micromovilidad (bicicletas y monopatines eléctricos, por ejemplo) es la nueva tendencia que se está imponiendo en nuestro país desde hace algunos años. Los autos, es lo siguiente.
¿Por qué es necesario entender este cambio? En diálogo con Surtidores.com.ar, el especialista en Movilidad Sostenible / e-Mobility, Diego Cosentino, explica: “En primer lugar, tiene que ver con una situación real del planeta: ocuparnos del calentamiento global es ahora porque ya no hay más tiempo. Si pensamos en futuras generaciones, tenemos que hacer esto ahora. En segundo lugar, la revolución 4.0 está sucediendo: la apuesta de la industria automotriz está en la electrificación”.
Para el experto, queda trabajar más en el consumidor. Esto significa educar en esta materia y facilitarle el acceso a estos nuevos transportes. Además, anticiparse a los cambios en las formas de satisfacer esas nuevas necesidades que se generarán con esta nueva tecnología.
Se entiende que habrá cambios drásticos en el comportamiento del usuario. Con las nuevas formas de cargas de los vehículos, existirán otros puntos como estacionamientos, hoteles, restaurantes, oficinas, que ofrecerán el servicio mientras este está ocupándose en otras actividades.
Mientras que llenar un tanque de combustible tarda entre 5 y 10 minutos, la carga doméstica completa de la batería insume un tiempo entre 6 a 8 horas y con carga de oportunidad por ejemplo. en establecimientos comerciales, entre 3 a 5 horas Por su parte, con un punto de recarga rápida en corriente continua tarda en promedio entre 15 a 30 minutos. El consumo medio es de aproximadamente 16 kWh/100km.
Hoy es una problemática que tiene que ver con la autonomía de quienes ya disponen de estos vehículos y quieren recorrer largas distancias o para extranjeros que viven en lugares donde esto ya es una costumbre y Argentina no es viable para visitar. Al respecto, el entrevistado afirmó: “Esto no pasará más en un año. Primero porque las baterías están evolucionando y alcanzarán los 400-500 km de autonomía y para aquellos que necesiten viajar más lejos, se necesitarán Estaciones de Servicio en puntos estratégicos que la garanticen”.
Para Cosentino, los operadores tienen, en este panorama, una gran oportunidad de convertir sus empresas en grandes ecosistemas de energía. “Actualmente se está vendiendo como un servicio externo porque no hay regulación nacional. Pero son las estaciones las que deben tener un modelo de negocio que incluya la carga eléctrica rápida. Mientras, el cliente podrá tomarse un café o disfrutar de cualquiera de los servicios que se propongan, ese es otro desafío”.
Asimismo, imagina a las Estaciones de Servicio del futuro con múltiples prestaciones comerciales, con paneles solares que alimenten de manera casi exclusiva a todo el negocio. Su actividad será sustentable y serán referentes del cambio climático.
Consultado por la actitud del gobierno en cuanto a las legislaciones necesarias, Cosentino expresó: “Creo que se necesita mayor conocimiento del tema a traves de la implementación de una estrategia nacional de movilidad eléctrica liderada por autoridades y profesionales a cargo. Por otro lado, creo que la coyuntura también atenta contra la agilidad: Vaca Muerta puede convertirse en una dinámica de vender más petróleo para conseguir más recursos, pero a su vez podría ser una gran oportunidad para lograr la transición hacia una matriz energética mas limpia”.
“El antes y el después de la movilidad eléctrica, lo hará la ley que está en tratamiento, anunciada por el presidente Alberto Fernández en la apertura de sesiones de este año. A partir de ahí, se empezarán a concretar en Argentina las iniciativas que ya se están gestando. Estas, además, deberán cumplir la función de generar un circuito eficiente y que sea económicamente posible para las Estaciones de Servicio y para los usuarios”.
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Excelente descripción sobre la nueva realidad que tarde o temprano tendran que afrontar las estaciones de servicio, Esta claro que la transicion es un hecho, anticiparse es lo razonable!