A riesgo de diferir en la postura de los dueños de Estaciones de Servicio, el especialista reconoció que con los últimos incrementos de los importes minoristas de naftas y gasoil, se equiparó el valor respecto del petróleo local.

Pese a ello, Fiandesio comprende la postura de los expendedores de combustibles cuyos cálculos de rentabilidad le resultan inferiores al punto de equilibrio. “La única manera lograr una rentabilidad adecuada es con una liberación total del mercado”, aunque recalcó que una acción de ese tenor se torna hoy prácticamente imposible.

“Este hipotético caso que en los demás países suele ser un hecho normal, en Argentina puede provocar consecuencias impensadas, de la misma manera que si los usuarios de luz y gas pagasen el recurso lo que vale en todo el mundo”, precisó.

Este análisis, surgió luego de que el exsubsecretario de Hidrocarburos publicase en estos días una estadística que demuestra que las ventas de combustibles se desaceleraron en el último mes, a pesar de haberse incrementado en el corte interanual.

En ese contexto Fiandesio informó que tras la crisis del gasoil de los últimos meses, se dio la circunstancia de que las Estaciones de Servicio vendieron mucho más volumen que el canal mayorista o la operatoria de venta directa al agro.

“Esto no obedece a un resultado de la sana competencia económica en el mercado, sino que surge de una decisión empresaria de direccionamiento de venta del producto por parte de las principales petroleras”, detalló.

En el informe Fiandesio asegura que en lo relativo al gasoil, el sector de Estaciones de Servicio se muestra sólido los tres últimos meses, frente al comportamiento del canal mayorista que vuelve a perder volumen el mes de septiembre.

Opinó sin embargo, que todo puede cambiar cuando las refinadoras consideren más conveniente virar su estrategia comercial hacia los grandes consumidores, desalentando el consumo de este combustible en las bocas de expendio al público.