Los precios a nivel mayorista de los combustibles líquidos no paran de actualizarse, contrariamente a los minoristas, que se mantienen “pisados” por acuerdo entre las compañías y el gobierno en épocas electorales.

De esta manera, las estaciones blancas están en un promedio de casi 10 pesos de diferencia por encima de los costos de sus colegas de bandera, debido a que, por la imposibilidad de proveerse del canal oficial, deben acudir al mercado mayorista.

“Ayer nuevamente hubo aumentos de los combustibles para este sector”, informó el empresario Mauro Lapacó. Agregó que “cada incremento es muy fuerte: 3 pesos más IVA en el caso del gasoil grado 2, las naftas 2 pesos, el diésel premium repuntó 1, 20 pesos”.

En este contexto, desde mayo, el promedio de suba en este canal totaliza un 20 por ciento dependiendo de cada producto.

“Con estos precios no podemos venderle a nadie, ya no sabemos cómo mantener el negocio abierto”, dijeron estacioneros blancos consultados por este medio horas después del último incremento.

“Hasta ahora veníamos `aguantando´ sin modificar la lista, pero la situación se tornó insostenible”, explicó un distribuidor. “Tuvimos que trasladar a nuestros clientes parte del aumento para no seguir perdiendo capital de trabajo, pero tampoco tenemos ningún beneficio”, lamentó el empresario.

Al respecto, el presidente interino de la Cámara de expendedores de Entre Ríos Mario Amado, reiteró que “somos los únicos comerciantes a los cuales se les aumentan los costos pero se nos prohíbe actualizar nuestros precios, con lo cual, la brecha entre debe y haber es nula o negativa”.