¿Hay atraso?
Para José Luís Sureda, ex secretario de Recursos Hidrocarburíferos de la Nación, suspender aumentos de precios hará que las empresas destinen menos recursos, lo que podría afectar a la productividad.
2021 inició con constantes aumentos de precios en los combustibles líquidos. Al día de hoy, esas subas han alcanzado un promedio a nivel país del 28 por ciento. La nafta Súper de YPF en Capital Federal llegó al 32 por ciento.
Sin embargo, Pablo González, presidente de la petrolera, aseguró que ya no habrá más incrementos por este año. La política de Gobierno parece estar alineada en este tema, ya que el Poder Ejecutivo lanzó un decreto postergando el ajuste de los impuestos a los combustibles hacia diciembre. Es decir que, de haber alguna suba, se daría recién durante el último mes.
Según González, a juzgar por el precio de barril internacional de petróleo (a 70,83 dólares el Brent), el litro de nafta debiera rondar los 130 pesos, un 40 por ciento más de lo que cuesta hoy. Sus afirmaciones están en contraposición con la de los estacioneros, de acuerdo a lo dicho por el presidente de CECHA, Gabriel Bornoroni, quien estimó que actualmente no hay un atraso en el valor de los combustibles líquidos.
En diálogo con surtidores.com.ar, José Luís Sureda, ex secretario de Recursos Hidrocarburíferos de la Nación, confía que él no está llevando a cabo este cálculo pero que, según le comentaron algunas petroleras, existe un atraso que ronda entre el 10 y el 15 por ciento.
Por lo tanto, este congelamiento durante los próximos 6 meses, coincidente con la llegada de la campaña política por las elecciones legislativas que se celebrarán en octubre, no es bien recibido por el sector. Más aun considerando que existe una inflación que ronda el 3 por ciento mensual.
De llevarse a cabo esta fijación de precios, “la industria va a tratar de exportar todo lo que pueda, y si encuentran trabas por el Gobierno, lo que va a haber es una caída brutal en la inversión”, considera Sureda.
¿Cómo impactaría esto en el mercado interno? “Argentina tiene una regulación que dice que para exportar tiene que estar abastecido el mercado interno; entonces lo que va a ocurrir es que las empresas intentarán a que el país se mantenga al filo de la producción para cubrir la demanda local y luego exportar al máximo”, responde.
El ex funcionario justifica que si las compañías “encuentran con un mercado súper regulado y con congelamiento de precios, eso hará que el presupuesto de inversión para el año que viene, que hacen todas las empresas entre septiembre y octubre, caiga fuertemente”. Y remata: “Las empresas solo son responsables por los contratos que firman”.
Acivar/desactivar voz
Leer página