Petróleo imparable
Analistas energéticos coinciden que con la suba del crudo, las petroleras preferirán abastecer a sus redes propias y el resto destinarlo al exterior. “El gobierno tendrá que liberar el precio de las naftas para evitar un posible escenario de desabastecimiento interno”, advierten.
El conflicto entre Rusia y Ucrania ya está teniendo consecuencias económicas a nivel mundial: El precio del petróleo alcanzó su valor máximo en siete años por temor a que la crisis interrumpa el suministro global, situación que llevó al Brent, a tocar los 104 dólares el barril.
El aumento se dio luego de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunciara una “operación militar especial” en la región del Donbás, en el este de Ucrania, donde se encuentran los dos territorios rebeldes prorrusos de Donetsk y Luhansk.
Si bien la guerra parece lejana para los argentinos, las consecuencias en el sector de venta minorista de combustibles serían inmediatas y obligará a los expendedores y consumidores a asumir la dinámica del mercado para poder actuar contra los perjuicios que pueda traer la incertidumbre.
“El gobierno deberá entender que con esta coyuntura mundial tendrá que liberar el precio de las naftas para evitar un posible escenario de desabastecimiento interno, que especialmente puede terminar con un quebranto para las estaciones blancas”, dijo a surtidores.com.ar, el exsecretario de Energía Emilio Apud.
Basó su pronóstico en el hecho que -de mantenerse los valores pisados – las petroleras preferirán abastecer a sus redes propias y el resto destinarlo al exterior, lo que provocará que el canal mayorista profundice aún más la brecha.
No obstante, Apud se mostró preocupado por la posibilidad de que ante esta situación hipotética, el gobierno decida prohibir la exportación de combustibles por decreto, dejando al país sin entrada de dólares genuinos en momentos donde urge el arreglo con el FMI.
Cabe agregar a esto que independientemente de la cantidad de crudo producido, la capacidad de refinación local es limitada, lo cual deriva en la necesidad de importaciones para satisfacer la demanda de gasoil y naftas en el mercado nacional.
De la misma forma, el expresidente de YPF y exsecretario de Energía Daniel Montamat, aseguró en diálogo con surtidores.com.ar, que la única manera de que con estos precios las compañías nacionales destinen el petróleo necesario para satisfacer la demanda de las Estaciones de Servicio, es admitir que la “paz administrada” entre gobierno y petroleras se romperá con la guerra en Europa del Este.
Con este contexto, agregó que habrá que avanzar en alzas acotadas y periódicas de los precios al público, para disminuir la tentación exportadora de crudo por parte de las productoras teniendo en cuenta la enorme diferencia favorable en dólares que la exportación les trae aparejadas.
“Reducir el desacople, recuperará en parte el incentivo a invertir que se perdió con los congelamientos anteriores y será la manera que YPF ponga empeño en abastecer mercado doméstico”, finalizó Montamat.
El Brent y el tipo de cambio escalan y empiezan a golpear a la fijación de precios hasta diciembre, como está previsto. “Antes o después de las elecciones va a haber un aumento”, considera el especialista Cristian Folgar.
Según datos oficiales, durante diciembre se produjeron 559.000 barriles diarios, números que no se obtenían desde octubre de 2012. Sin embargo, la capacidad de refinación local es insuficiente para abastecer la demanda local de subproductos.
Los datos de la Secretaría de Energía difundidos recientemente, arrojan un crecimiento exponencial de los porcentajes de venta de combustibles de mayor octanaje a pesar de la crisis económica y el descenso del poder adquisitivo.