Para enfrentar las urgencias que requieren sus negocios
Los excesivos aumentos en los costos de los insumos, sueldos y gastos comunes que enfrentan los dueños de las Estaciones de Servicio que operan bajo la modalidad de reventa, llevaron a los empresarios a buscar alternativas que les permitan cubrir el monto necesario de dinero en cuenta para reponer producto.
Nuevamente los expendedores de combustibles llamaron la atención acerca del deterioro que la inflación sumado a los precios controlados de los combustibles, les provocan en su capital de trabajo.
En este caso, el presidente de la Cámara de Expendedores de San Luis, José Gianello detalló los “malabares económicos cotidianos”, empleados por una gran cantidad de colegas y asociados del sector para enfrentar las urgencias que requieren sus negocios para mantenerse abiertos al público.
En diálogo con surtidores.com.ar, informó que los operadores que forman parte de las redes que tienen acuerdos de créditos de abastecimiento con las compañías proveedoras, echan mano a esta alternativa financiera cuando las cuentas no les cierran al momento de solicitar el envío de un camión.
“Se trata de un convenio que algunos comercializadores tenemos con las petroleras basado en una hipoteca que brida el aval necesario para ser vendedores oficiales de cada bandera”, dijo Gianello aunque aclaró que no todas las marcas lo tienen.
Destacó que especialmente los fines de semana, los operadores deciden utilizar este margen de crédito para recargar sus tanques, con la confianza de poder cubrir ese descubierto el lunes siguiente.
“Es como el pago mínimo de una tarjeta de crédito”, explicó el dirigente puntano, pero admitió que “se corre peligro de entrar en un espiral de deudas con intereses muy altos que pueden llevar al quebranto de la boca de expendio”.
En este sentido, alertó que “su utilización directamente licúa el escaso margen de rentabilidad que tenemos hoy en día todas las Estaciones de Servicio” y reclamó un sinceramiento de los precios de pizarra, que lleven a la normalización de “algo tan simple como comprar y vender una mercadería para quedarse con un resto que permita generar empleo y desarrollo”, asestó.
Por ello reconoció que este tipo de operatoria de emergencia solamente causa en el empresario, futuros dolores de cabeza y un efecto dominó de deudas y compromisos que tarde o temprano llega a su fin.
Gianello agregó que este “último recurso” surge luego de que no solamente el precio de venta no da margen de rentabilidad para soportar los costos, sino además por causa del exceso de cuentas corrientes de grandes clientes, como productores agropecuarios que entran en mora a causa de la sequía, entre otros conceptos.