Argentina tuvo participación en la 58° reunión de la Comisión Latinoamericana de Empresarios del Combustible (CLAEC), que se llevó a cabo en la isla de Roatán, Honduras, y que contó con la presencia de otros ocho  países (Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay).

Puntualmente, fue la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) quien tuvo representación nacional, con la presencia de Carlos Gold, secretario de Relaciones Institucionales, y Marcelo Pirri, vocal de la entidad.

“Pregonamos que las petroleras no puedan fijar precios y que esta facultad quede a cargo del estacionero, como corresponde o debe ser, en un país donde rige el libre mercado y donde, en función del decreto 1212/1989 existe una desregulación que no se da en la práctica”, explicó Gold en diálogo con surtidores.com.ar.

Es por ello que CECHA trató de hacer una comparativa entre los países presentes, en aquellos donde existe desregulación y efectivamente los precios responden al juego de la oferta y demanda, a lo que tuvo buena respuesta por parte del resto de actores de la CLAEC.

“Luego de un amplio debate se concluyó en abogar por el no intervencionismo del Estado en los precios en aquellos países donde el sistema de comercialización de combustibles debería responder a un esquema de libertad de precios  según su marco legal imperante. El aumento del consumo en Argentina, evidenciado desde el fin de la pandemia, está impulsando mayores importaciones de productos terminados (naftas y diésel), obviamente a precio internacional“, señaló el representante de la delegación argentina.

“La combinación entre el precio local del combustible cada vez más alejado de la referencia mundial y el crecimiento de su volumen de consumo, termina perjudicando tanto a las empresas integradas como a las no integradas en la cadena, limitando los incentivos al crecimiento y a la inversión. Adicionalmente, en los últimos días se conoció la publicación de la Comunicación “A” 7466 del BCRA que impone restricciones al pago de las importaciones, lo que generaría una traba suplementaria en ese circuito que tiene de por si los desfasajes de precio ya señalados“, agregó Gold.

Es por ello que explicaron que “resulta clave que el Estado no solo arbitre los medios necesarios para que el flujo de importaciones de combustible no se detenga, sino también que se permita adecuar los precios mínimamente a una referencia de los países limítrofes, ya que de no ocurrir ambas cosas el impacto negativo sobre el abastecimiento de combustibles seria inmediato”,  detalló el directivo de CECHA.

Incluso, en el último año, Argentina pasó de ser uno de los países de la región con el precio del combustible más elevado a estar en el cuarto lugar de los más baratos si se considera al dólar oficial, pero primero en los niveles más bajos si se toma en cuenta el dólar paralelo, lo que se refleja en pérdida porcentual de la rentabilidad.

“Tenemos la rentabilidad más baja de Latinoamérica, y  no se puede seguir con ello. Si no se toma conciencia de que esta política de precios mata al sector estacionero, el día que el gobierno se dé cuenta, será tarde, ya estamos en jaque”,  sostuvo el expresidente de CECHA.

EL FUTURO DE LAS ESTACIONES DE SERVICIO

Por otro lado, los representantes de Argentina mencionaron que la tendencia no sólo apunta a mantener la venta de líquidos, sino también a seguir impulsando el GNC y a futuro el GNL como combustible sustituto, a efectos de seguir mitigando los gases de efecto invernadero, sin dejar de lado el crecimiento que pueda tener la electromovilidad.

Y a ello se debe agregar el rol actual y futuro de los negocios anexos a las Estaciones de Servicio, como la evolución de las tiendas de conveniencia, implementación de distintos tipos de pago y delivery, además de la inclinación hacia generar nuevos conceptos de venta suplementarios.

“Las tiendas cada vez se transforman más en un aspecto núcleo de las bocas de expendio, porque la rentabilidad que generan en las ventas es porcentualmente muy superior a la propia de los combustibles. Y aparece como un sustituto clave, ya que muchas Estaciones vuelcan su mayor esfuerzo a fortalecer el negocio de la tienda porque no lo pueden hacer con los combustibles, ya sea porque tienen cupo o porque la rentabilidad es muy magra en ese aspecto”, concluyó Gold.