El aumento de casos de contagios por COVID motivó que el gobierno nacional avanzara en los próximos días con una batería de medidas que incluirían desalentar los viajes de turismo al exterior, la reducción de vuelos internacionales y la implementación obligatoria de un aislamiento preventivo para los pasajeros que regresen al país.

Sin bien por el momento no se estarían analizando restricciones en la actividad económica y tampoco a la circulación, los estacioneros pronostican que la eventual llegada de una segunda ola provocará el inevitable derrumbe de la demanda de combustibles.

En este contexto, y ante el temor de tener que atravesar un escenario similar al del año pasado dominado por la fuerte caída de las ventas, los expendedores analizan recurrir a la asistencia del Estado para cumplir con sus obligaciones.

“Estamos elevando pedidos a la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, para que a través de créditos subsidiados, podamos ejecutar obras de mantenimiento relegadas por la pandemia”, expresó a surtidores.com.ar el gerente general de CECHA, Guillermo Lego.

Los ítems que abarca la solicitud incluyen tareas relacionadas a la construcción, pintura, cambio de surtidores, iluminación y adquisición de tecnología relacionada directamente con la labor diaria de las Estaciones de Servicio, entre otros.

Aunque por ahora no se considera requerir ayuda para el pago de salarios, como fue en su oportunidad el Programa ATP, los empresarios no descartan que el regreso a una fase más restringida amerite el auxilio del gobierno para afrontar esta obligación.

“Estamos empezando a ver en casi todas las jurisdicciones una tendencia al aumento de casos. La segunda ola es una posibilidad concreta en la Argentina, tenemos que prepararnos”, advirtió al respecto la ministra de Salud, Carla Vizzotti.