Ante la imposibilidad de retocar los precios en las Estaciones de Servicio, la alternativa de actualización más concreta para las compañías productoras y refinadoras, pasa por el mercado mayorista.

Dependiendo la bandera, en los últimos días, los empresarios que operan en este canal confirmaron a surtidores.com.ar que el incremento osciló entre un 1,5 y el 2 por ciento, dependiendo del producto y de la calidad de cada uno.

El estacionero Mauro Lapacó expresó que “los ajustes, especialmente en el gasoil directo al agro, son constantes y siempre hay fluctuaciones”. En este sentido, alertó que el sector de estaciones sin banderas, se está perjudicando respecto de sus colegas de marcas oficiales, debido a la disminución de la brecha de rentabilidad respecto del combustible que compran.

“De a poco está volviendo la situación del año 2018 cuando los precios mayoristas superaban en algunos casos el de las expendedoras minoristas”, afirmó.

Con este panorama, Lapacó advirtió que “de seguir como hasta ahora la estructura de costos, el mayorista va a subir bastante y la brecha con las Estaciones de Servicio se achicará, repitiéndose lo que ya pasó muchas veces, donde el cliente del gasoil directo terminará pagando más caro que en el surtidor de una Estación de Servicio”.

“Si quieren combustible, entonces tienen que pagarlo”, es la opción que tienen las estaciones blancas en este momento, según los dichos de Lapacó, quien no descarta la posibilidad de que las petroleras comiencen nuevamente con la imposición de cupos en las bocas de expendio.