Siguen los obstáculos
Las empresas que controlan que los sistemas de despacho de combustibles de las Estaciones de Servicio se ajusten a la normativa vigente, reconocen que la restricción de la movilidad y el cierre de fronteras, perjudicó la disponibilidad de ciertos implementos.
No solamente la pandemia afectó la llegada de los auditores a las expendedoras de combustibles de ciertas zonas del interior del país, quienes como ya informara este medio días atrás, debían sortear numerosa cantidad de obstáculo, retenes y licencias sanitarias para cumplir su función de control.
También, se modificaron los tiempos en los cuales, los productos necesarios para un recambio de implementos como surtidores o mangueras y elementos relacionados con la seguridad de una operadora de naftas, llegan a manos de los estacioneros.
“Nos hemos encontrado en algunos casos con que las bocas de expendio que nuestros técnicos debían controlar, no contaban con la posibilidad inmediata de cambiar algún repuesto que permitiera aprobar la auditoría pertinente”, dijo a surtidores.com.ar, el Ingeniero Héctor Bustos, presidente de HSE S.A.
El titular de una de las firmas más reconocidas en Argentina que se encarga del control y adaptación de las Estaciones de Servicio a las normas de seguridad aplicables al suministro de combustibles por surtidor, aseveró que “las faltas no se corresponden con una imposibilidad económica del afectado”.
Por el contrario, a pesar de la crisis que generó en el sector expendedor la falta de ventas lo cual, se tradujo en una caída en el capital de trabajo, la voluntad del dueño de cada operadora auditada siempre fue la de acatar todas las reglas.
Sin embargo, Bustos recalcó que “de acuerdo al territorio y su fase de cuarentena, donde se atrasan los camiones en las rutas o se impide el paso a los municipios, se ralentiza la llegada de los pedidos de aquellos estacioneros que compran los repuestos para tener las modificaciones listas al momento de la auditoría”.
Como segundo caso, está la situación de las importaciones, que se complicaron en estos meses, lo que hace que algunos elementos sufran un desabastecimiento porque no se fabrican en el país.
En este sentido, Bustos aseguró que “en el caso de los matafuegos, no hay problemas graves, pero se dio alguna situación de estaciones que debían renovar surtidores y otras que comenzaron a operar durante la pandemia, a las que se les hizo más tardío el proceso”, finalizó.
Cabe recordar que la norma exige entre otras cosas que la Estación de Servicio para ser habilitada, controle una vez al año detalles como construcción, instalaciones, equipos y demás elementos existentes en todo el recinto en que desarrolle actividad de expendio.
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