ICL y CO2
Ese mes corresponde ajustar los componentes impositivos de los combustibles de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor (IPC) a cargo del INDEC.
La reforma impositiva prevista en la Ley 27.430 planteó un cambio en el esquema de impuestos, al pasar de un tributo ad-valorem a uno de suma fija, actualizable trimestralmente por la inflación.
En un contexto de continuos reajustes tarifarios, que incluye a los principales servicios públicos como lo son el suministro de energía eléctrica y la provisión de gas domiciliario o industrial, los combustibles no escapan a la nueva lógica impuesta por el gobierno nacional.
Según explica el Consultor de Empresas, Licenciado Cristian Bergmann, en virtud de que han tomado estado público los informes del Índice de Precios al Consumidor (IPC) a cargo del INDEC para el trimestre julio a septiembre del presente año, el aumento estimado de los dos principales impuestos será del 13,5 por ciento. Estos guarismos se explican por el IPC de Julio 2018 que fue del 3,1, el de agosto que fue del 3,9 y el de septiembre que exhibió un 6,5 por ciento de incremento.
“Para determinar la incidencia de los nuevos importes, se realizó un análisis en términos nominales sobre un precio de venta por litro. En el caso del gasoil, el aumento será de 65 centavos por litro, lo que representa en promedio el 1,7 por ciento, mientras que para las naftas, será de 98 centavos por litro, es decir 2,3 por ciento”, precisa.
Por la configuración de este impuesto indirecto, al consumo específico y de característica monofásica, el proceso de aumento de precios -específicamente hablando del componente impositivo- experimenta una demora en impactar en el surtidor, caso similar al de las Unidades de Valor Adquisitivo publicadas por el BCRA que consideran la inflación pasada.
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