El faltante de gasoil que se registra en gran parte de las Estaciones de Servicio de todo el país y que provoca serios inconvenientes en el sector logístico y del transporte, se debe según la opinión de diversos especialistas, a una serie de factores coyunturales sumados a la imprevisión y desconocimiento de las autoridades en lo que respecta al desarrollo del mercado.

En primer lugar, se observa un crecimiento en algunas provincias con fuerte producción agropecuaria, que no se relaciona en forma directa con el nivel de actividad.

Además, el país importa el 30 por ciento de la producción de gasoil para abastecer el consumo local. En este contexto, mientras el valor de los combustibles a nivel internacional se encuentra en los máximos históricos, la logística está limitada como consecuencia del conflicto entre Rusia y Ucrania.

Consecuentemente, se ha ampliado fuertemente la brecha con los países limítrofes, ejerciendo una presión inusual al consumo fronterizo a nivel país que explica el incremento inusual de la demanda en las regiones de NOA y NEA.

Frente a ese escenario, la industria en su conjunto despachó 3,9 millones de m3 de gasoil, lo que representa un volumen récord vs. pre-pandemia de 12 por ciento más que en 2019 (3,4 millones de m3).

LO QUE VIENE

El Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (CEEPyS), analizó el panorama que sobrevendrá en el sector estacionero tras las últimas medidas del Gobierno nacional relacionadas a los combustibles y su influencia en el contexto bélico mundial.

En ese marco de situación, el director de la entidad Martín Bronstein, aventuró en diálogo con surtidores.com.ar, que la tensión que enfrentan hoy los expendedores a causa de la falta de gasoil irá calmándose en los próximos días.

Agregó que con la guerra en Europa del Este, se generó un desequilibrio en la demanda dentro de un mercado abastecido, pero admitió que a nivel nacional no se hizo prevención respecto del crecimiento del PBI, que fue de 10 puntos de la salida de la pandemia, mientras que la necesidad de combustibles aumentó un 18 por ciento.

En este sentido, Bronstein deslindó responsabilidades por el problema a las empresas productoras, ya que según los números del estudio realizado, las petroleras estuvieron trabajando a volúmenes constantes.