Nuevas exigencias
Además de los datos de facturación y de confrontar las compras con los proveedores, el organismo ahora se enfoca en las características de las instalaciones para cotejar si el número de empleados se ajusta al “Índice Mínimo de Trabajadores”.
Como sucede año tras año, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) está llevando inspecciones en las bocas de expendio con el objetivo de para determinar si se realizan prácticas desleales para con el fisco en la comercialización de combustibles.
Entre las prácticas más habituales, los agentes del organismo confrontan el nivel de facturación del comercio con los comprobantes del proveedor. El objetivo es verificar las ventas de combustibles mediante un procedimiento de control de caja, conocido como “punto fijo”, que permitirán compararlas con las declaradas por los establecimientos y detectar si existen maniobras de evasión.
Sin embargo, ahora el foco está puesto en las características de las instalaciones, para cotejar si el número de empleados se ajusta al “Índice Mínimo de Trabajadores” (IMT) de la actividad (https://www.afip.gob.ar/imt/#ver), informado oportunamente por los estacioneros.
Así lo dispuso AFIP en las recientes comunicaciones enviadas a distintas Estaciones de Servicio, en las que se requiere la ubicación de la casa matriz y sucursales, discriminando para cada caso:
Según los requerimientos, si los datos no se ajustan lo exigido por el IMT, el establecimiento podría ser pasible de sanciones.
Al respecto, Mariana Piermattei, asesora impositiva de la Federación de Expendedores del Interior del país (FAENI), sostuvo que “los índices son presunciones, que se aplican en ausencias de pruebas directas y ciertas que aporte el contribuyente (estacionero en el caso), que siempre admitirán prueba en contrario y podrán ser desvirtuadas por cualquier otro medio, conforme establece expresamente en el art. 3 de la ley 26063”.
Finalmente y entre otras acciones, los inspectores verifican la entrega del ticket o documentación equivalente por la compra, ya que según precisan, la falta del comprobante correspondiente, “constituye una maniobra de evasión”.
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