Más de 22 pesos de diferencia
Es la evolución más importante de la última década. La actividad venía de una severa crisis tras el sinceramiento tarifario dispuesto por el ex Ministro de Energía Juan José Aranguren.
Luego de haber atravesado uno de los períodos más difíciles de su historia, en 2018 el Gas Natural Comprimido volvió a ser una de las alternativas de movilidad preferida por los argentinos.
Es que por los aumentos de las naftas, las conversiones de equipos treparon 51.6 por ciento respecto al año anterior totalizando 141.692 unidades traspasadas a GNC. Y si bien es bastante menor al record de 236.978 instalaciones de 2014, es una de las cifras más altas de la década.
Incluso, el índice de evolución interanual es el mejor de los últimos diez años, superando a lo sucedido en 2010, cuando las transformaciones alcanzaron el 50 por ciento respecto a 2009.
De acuerdo a las estadísticas dadas a conocer por el ENARGAS, julio fue el mes de mayor actividad, seguido por octubre y noviembre. Buenos Aires fue la provincia en la que más rodados migraron al GNC mientras que un poco más atrás quedaron Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
Según en Ente Regulador, en el país circulan 1.652.939 vehículos impulsados con el combustible gaseoso. 14.437 son taxis; 19.725 pick ups; 2.532 son vehículos oficiales; 1.613.714 son particulares, mientras que hay solo 3 motos funcionando a gas.
En el sector confían que la situación se repetirá en 2019. “Los precios de los líquidos seguramente van a empujar a muchos usuarios de vehículos nafteros a pensar seriamente en la conversión a GNC, como alternativa a tener que limitar su uso” afirmó al respecto el Presidente de la Cámara Argentina de GNC, Carlos Grisolía.
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En artículo anterior se comentaba que a pesar de este aumento de las conversiones no se refleja en un aumento en las ventas, en metros cúbicos, en las estaciones de GNC.
En este artículo se vuelve a hablar del aumento de las conversiones vehiculares.
Pero en realidad, quien demandan la carga de GNC son los vehículos habilitados para esa carga existentes en el parque automotor.
Por eso, si comparamos el cuadro de conversiones vehiculares con la totalidad del parque automotor habilitado a cargar GNC, vemos que a pesar que hay un aumento en las conversiones comparado con el año pasado, el número de estos vehículos ha tenido una reducción de unos 31.737 vehículos en el año.
Por eso hay dos realidades que si bien hacen al mismo negocio tienen distintos enfoques.
Los PEC, en general vieron un repunte en las conversiones vehiculares, lo cual ha reactivado su negocio.
En tanto las estaciones de carga no han visto mejorada la venta de GNC en metros cúbicos, por cuanto el parque automotor habilitado a cargar ha tenido este año una nueva caída y no logra retomar los números históricos.
Se convirtieron 181.400 vehículos, pero el parque automotor se redujo, tal como se menciona más arriba.
La diferencia de enfoque del negocio del GNC es algo que debería tratarse, pues parece que cuando para algunos fue un gran año, para el otro socio no mejoró, al contrario, vio reducida su venta en volumen.
Lamentablemente este espacio no me deja cargar estos gráficos, lo cual permite apreciar la evolución de los datos que mencionamos.