Desde las 0 horas del sábado, YPF aumentó los precios de la nafta y el gasoil 3.5 por ciento (promedio país). Se trata del segundo ajuste del mes –el primero fue la semana pasada por la suba de los biocombustibles- totalizando de este modo casi 6.5 por ciento desde el comienzo del año.

La medida está relacionada con el incremento del 7.7 por ciento del impuesto a los combustibles y al dióxido de carbono, sin incluir por el momento adicional alguno para recomponer el margen de rentabilidad de las petroleras, que según afirman fuentes especializadas ronda el 15 por ciento de atraso.

Son varios los factores que influyen sobre el valor al público aparte de la actualización impositiva. El crudo es el principal. Desde noviembre aumentó más de 12 dólares.

Los biocombustibles también impactan, especialmente después del sorpresivo ajuste del 59 por ciento dispuesto por el gobierno; lo mismo que la inflación y la devaluación del dólar.

MAYOR INCIDENCIA EN EL INTERIOR DEL PAÍS

Si en Ciudad y provincia de Buenos Aires este sería el segundo aumento del año, en algunas ciudades del interior del país representaría el cuarto.

En Jujuy, por ejemplo, las pizarras de los surtidores fueron escalando de a un 1 por ciento –además del 2.9 a nivel país- para totalizar hasta ayer un 5 por ciento.

Estos “microaumentos” aplicados por las compañías de manera segmentada, alcanzaron a las provincias de Chaco, Entre Ríos, y Tucumán, entre otras.